Le llegan al precio

Finalmente, y después de múltiples rechazos, la empresa británica SABMiller aceptó la oferta de compra de Anheuser-Busch InBev (AB InBev) —la mayor cervecera del mundo— por un monto equivalente a 109 mil millones de dólares (mmdd), lo que la convierte en una de las mayores adquisiciones de todos los tiempos.

La negociación se realizó en el límite de lo permitido por las reglas de adquisiciones de Reino Unido, que establecen que AB InBev debería presentar una oferta formal antes del 14 de octubre o de lo contrario ceder la posibilidad de comprar SABMiller por los próximos seis meses.

La cervecera británica y la belgo-brasileña representan ahora la tercera fusión empresarial más grande de la historia, según datos del instituto de análisis Dealogic, por detrás de las de Vodafone y Mannesmann en 1999, y Verizon Communications y Verizon Wireless en 2013.

SABMiller, con sede en Londres, explicó que su consejo de administración logró un acuerdo con el de AB InBev luego de que éste propusiera comprar cada acción por 44 libras esterlinas.

Si la transacción se concreta, como está previsto, el nuevo coloso venderá una de cada tres cervezas en el mundo.

Tendrá en su “hielera” desde la mexicana Corona (salvo en Estados Unidos) a la australiana Foster, pasando por la china Snow —la marca más vendida en el mundo— Budweiser, Stella Artois, Peroni, Pilsner Urquell y la holandesa Grolsch.

Sin embargo, la potencial fusión primero tendrá que recibir luz verde de las autoridades reguladoras de competencia económica.

Las negociaciones

Apenas la semana pasada, las negociaciones de compra entre AB InBev y SABMiller se habían estancado debido a que la oferta de compra había sido rechazada por tercera ocasión.

La negativa de SABMiller, cuya directiva indicó mediante un comunicado que la oferta de AB InBev “subvalúa sustancialmente” a la empresa, no sólo mostró lo tenso de las negociaciones entre ambas cerveceras, sino también sus propias tensiones internas.

Reporte Indigo publicó el jueves pasado que la oferta de AB InBev había sido favorecida públicamente por el mayor accionista de SABMiller, la cigarrera estadounidense Altria. Ésta cuenta con una participación accionaria de 26.6 por ciento en la cervecera, y con tres de los 15 asientos del consejo administrativo de la empresa.

Pero esa postura no recibió el apoyo de Jan Petrus du Plessis, presidente del consejo administrativo de SABMiller. Personas cercanas a las negociaciones indicaron que Du Plessis esperaba una oferta de compra por lo menos 10 por ciento mayor.

La resistencia de Du Plessis contó con el apoyo del segundo mayor accionista de SABMiller, el conglomerado colombiano Grupo Santo Domingo, y eso favoreció a que el acuerdo no se concretara.

Nuevo valor

Con esta compra multimillonaria, AB InBev se abre camino en África, y particularmente en Sudáfrica, donde nació SABMiller hace 120 años.

Además, el nuevo conglomerado tendría una participación de mercado global superior al 30 por ciento, mientras que sus ingresos anuales podrían alcanzar los 64 mmdd y sus ganancias serían de 24 mmdd.

Si al monto de la compra se le suma la deuda del grupo, SABMiller se valoriza en alrededor de 122 mmdd.

La nueva empresa, que tendrá su sede en Bélgica, buscará compensar la caída de las ventas que están registrando a escala global, especialmente en países emergentes como Brasil y China.

La caída de 20 por ciento que la capitalización de mercado de SABMiller ha sufrido en los últimos meses, junto con el anticipado fin de la era de tasas de interés históricamente bajas, hizo que AB InBev moviera ficha.

Pero si las últimas dos semanas de negociación fueron intensas, más complicado será convencer a los reguladores para que den el aprobado a la operación. Para ello tendrán que hacer concesiones, quizá incluso vendiendo hasta un tercio de las propiedades de SABMiller.

Tecnológicas también compran

Las cerveceras no son las únicas concretando mega-fusiones, ya que por el lado de las empresas de tecnología Dell comprará a la compañía de almacenamiento de datos EMC. Este  acuerdo de compra, el mayor en la historia del sector, está valuado en 67 mmdd.

La alianza ayudará al tercer fabricante mundial de computadoras a ingresar en el mercado de gestión y almacenamiento de datos para empresas, según informó Forbes. EMC es de los más grandes proveedores a nivel global de almacenamiento en la nube. 

La empresa también hace servidores y es dueña de la compañía RSA, conocida por sus tokens de alta seguridad difíciles de violar. Con una participación del 81 por ciento, EMC posee también VMware, empresa líder de software de virtualización que permite a los negocios ejecutar varios sistemas operativos en sus dispositivos y que seguirá funcionando como entidad propia, explica CNN.

“La combinación de Dell y EMC crea una poderosa compañía de soluciones empresariales”, dijo Dell en un comunicado. 

“Nuestra nueva compañía estará excepcionalmente bien posicionada para crecer en las más estratégicas áreas de la nueva generación de tecnologías de la información”, agregó la empresa.