Probablemente la resolución más trascendente del Instituto Federal de Telecomunicaciones ha sido la reciente declaración de preponderancia económica de Televisa y América Móvil.
Las autoridades determinaron que estas empresas mantienen tanto poder sobre sus respectivos mercados que no permiten la libre competencia.
Aunque la definición técnica para ser preponderante, tener más del 51 por ciento de participación del mercado, es muy vaga, los abusos que han existido en el sector de telecomunicaciones han demandado una regulación especial.
Mediante la declaración de preponderancia, Telmex y Telcel de Carlos Slim obtienen una regulación asimétrica en relación con sus competidores.
En otras palabras, se les establecen reglas especiales que tienen la finalidad de abrir la competencia en el mercado.
Expertos en competencia económica señalan que la resolución es importante porque abre la posibilidad de intensificar la competencia al reducir el costo de entrada.
Es decir, se reduce la desventaja que tienen competidores que el día de hoy pueden parecer marginales frente al agente preponderante.
Sin embargo, es importante señalar que los efectos en los consumidores pueden tardar hasta dos años en hacerse presentes, ya que cumplir con las especificaciones que dio el IFT llevará tiempo.
Mientras tanto, las empresas podrán ampararse, pero a diferencia de otros casos, no existirá una suspensión del acto de la autoridad, por lo que será difícil que se vea afectada la resolución.
La letra chiquita
Las empresas del hombre más rico de México están obligadas a cambiar sus políticas en materia de interconexión, compartir infraestructura, desagregación de la red local y roaming, entre otros.
Por ejemplo, cuando se trate de tarifas de interconexión, Telcel y Telmex tendrán que ofrecer menores precios que sus competidores dentro de la creación de un convenio especial en la materia.
De manera similar, la infraestructura con la que cuentan tendrá que ser compartida para facilitar la entrada de nuevos competidores.
Esto incluye la utilización de torres de transmisión, sitios, ductos y derechos de vía. Esto implicará una cuota que debe ser pactada entre las partes.
Esto ha provocado varias críticas entre analistas. Obligar a una empresa a compartir su infraestructura significa quitarle la ventaja competitiva que adquirió mediante años de inversión. Sin embargo, las autoridades afirman que se trata de un caso especial que requiere medidas especiales.
Una de las obligaciones de Telcel que ya fue acatada es la eliminación del cobro de roaming. Este cargo adicional por realizar llamadas fuera de la región en la que pertenece el número telefónico tenía un costo aproximado de 2 pesos el minuto.
La medida se asemeja a la que otros competidores de menor presencia tenían dentro de sus políticas de negocio.
Se estima que Telcel perderá alrededor de 3 mil millones de pesos al año al no cobrar el servicio de roaming.
Se espera que con estas medidas el mercado de telecomunicaciones cambie radicalmente. Lo único que falta es que las empresas acaten las indicaciones de las autoridades al pie de la letra.
Lo que debe hacer
Algunas de las principales obligaciones que América Móvil debe cumplir tras ser declarada como actor económico preponderante por el IFT:
> Eliminar el cobro del roaming nacional.
> Desbloquear celulares para que puedan contratar servicios de otras compañías.
> Facilitar la cancelación de los servicios contratados por los clientes.
> Emitir facturas claras que desglosen el cobro de los servicios.
> Tarifas de interconexión asimétricas en relación con sus competidores estipuladas en un convenio.
> Compartir su infraestructura para reducir el costo de entrada de los nuevos competidores.
> Permitir el arrendamiento de enlaces en materia de interconexión basados en tarifas acordadas con los operadores.