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La tortilla figura como uno de los alimentos estratégicos dentro de la dieta de la población mexicana, por lo que su encarecimiento afecta a millones de personas. Foto: Especial

Las dos caras de la tortilla, entre la inflación y la especulación

Los precios de diversos productos de la canasta básica se han visto afectados por las presiones inflacionarias, pero también por la especulación de diversos agentes económicos que aprovechan cualquier coyuntura para sacar beneficio, un ejemplo de ello es la tortilla

Gracias al ajuste inflacionario, el aumento en el precio de la tortilla pone en “jaque” a millones de mexicanos, aunque en algunos casos, la especulación es la culpable real del encarecimiento.

Los precios del kilo de tortilla han registrado un alza considerable, pues en 2007 iban desde los siete hasta los 10 pesos por kilogramo, dependiendo la entidad, mientras que en 2023 se dispararon hasta rozar los 27 pesos, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).

Lo anterior tiene un impacto directo en un alimento clave de la dieta mexicana; ya que el consumo per cápita de tortilla en el área urbana y rural del país asciende a 56.7 kilogramos al año (un promedio de 155 gramos diarios) en la primera, mientras que en la segunda es de 79.5 kilogramos (217 gramos al día), según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Así, resulta vital entender el incremento en los precios de la tortilla y sus afectaciones dentro de los bolsillos de los mexicanos, que parte de diversos factores, como la especulación y la inflación debido al costo de los insumos.

Respecto a esta situación Rubén Montalvo, Presidente Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla, señala que: “Al inicio de la pandemia, en 2020, se habló mucho de aumentos en los costos, de alguna manera, la especulación llevó a la inflación por el hecho de que se abusó con los precios de los insumos que comenzaron a subir descontroladamente, lo que provocó mucho problema”.

Por otro lado, Carlos Anaya, Director General del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, sostiene que desde 2019 China tuvo mayor demanda de maíz, “compraba siete millones y salió con 22 millones de toneladas y eso hizo que subiera el precio internacional, luego vino el Covid a meter más presión al precio, posteriormente, en 2022, la guerra Rusia-Ucrania llevó a los precios internacionales a ser los segundos más altos de la historia, entonces se incrementaron los costos del maíz, pero a inicios de 2023 empezó a bajar a escala internacional; sin embargo, la tortilla ya no bajó”.

 Desproporción en demanda y producción de maíz

De acuerdo a los últimos censos agropecuarios, presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la variación en cuanto al número de hectáreas sembradas y de toneladas recolectadas de maíz no ha tenido grandes diferencias.

Lo anterior se muestra en el censo del año 2007, en el cual se expone que se obtuvo una producción de 20.6 millones de toneladas sembradas en 7.3 millones de hectáreas cosechadas; por otro lado, en el último informe, con datos de 2022, se contabilizan alrededor de 21 mil 926 toneladas de maíz blanco obtenidas de poco más de 6 millones 77 mil hectáreas.

En referencia, Anaya señala que desgraciadamente la producción en México no ha aumentado, por eso cada año se tiene que importar más maíz. Abunda que en la época del Presidente Ernesto Zedillo se producía el 82 por ciento del grano y actualmente solo es el 60 y que, probablemente, el próximo año solo sea el 55 por ciento debido a temas de sequía, lo que agrava el tema de la autosuficiencia.

Pronósticos para el precio de la tortilla en 2024

En referencia a si el precio de la tortilla aumentará o se mantendrá estable, los especialistas en el tema mantienen dos posiciones encontradas.

El Director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas considera que sí se elevará su costo: “Ahorita el precio del maíz está bajo, pero lo que lo va a provocar, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, es que va a subir la electricidad, también viene la negociación del salario mínimo, esto impactará a los molineros y tortilleros y será el argumento para subir el precio.

Por otro lado, el Presidente Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla señala: “No creo que en 2024 vaya a haber alguna modificación, porque los precios se han estabilizado desde octubre de 2022. En el año antepasado y el anterior hubo mucho movimiento (…) Nosotros no estamos viendo nada que nos indique que vaya a haber un aumento inmediato en los insumos, si llega a haberlo sí va a haber un incremento, pero si no son graves la tortilla va a permanecer igual”, concluye.

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