Las apariencias (a veces) engañan

La supervisión es un elemento clave para prevenir posibles fraudes y errores por parte de las instituciones financieras.

La economía depende mucho de los movimientos de los mercados financieros por la gran cantidad de dinero que se comercia., aún así, hay fraudes y errores que terminan por dejar a empresas en bancarrota o a clientes sin dinero.

Un estudio académico encontró una manera que también puede ayudar a reducir la probabilidad de cometer estos fraudes o negligencias sin tener que recurrir a aspectos legales. 

¿Ostentoso?, cuidado...

Alberto Morales Alberto Morales Publicado el
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La supervisión es un elemento clave para prevenir posibles fraudes y errores por parte de las instituciones financieras.

La economía depende mucho de los movimientos de los mercados financieros por la gran cantidad de dinero que se comercia., aún así, hay fraudes y errores que terminan por dejar a empresas en bancarrota o a clientes sin dinero.

Un estudio académico encontró una manera que también puede ayudar a reducir la probabilidad de cometer estos fraudes o negligencias sin tener que recurrir a aspectos legales. 

¿Ostentoso?, cuidado…

Uno de los problemas a la hora de contratar empleados es la falta de información que se tiene de éstos.

Durante la entrevista pueden comportarse de cierta manera, escondiendo rasgos que podrían no ser óptimos para la empresa.

Tres economistas, profesores de la Universidad de Georgetown, la Universidad de Chicago y la Universidad de Minnesota, estudiaron el comportamiento de ejecutivos de alto nivel para tratar de inferir detalles que podrían delatar una mayor probabilidad de cometer crímenes de cuello blanco o errores costosos.

Dividen el comportamiento en dos características: frivolidad y conducta fuera de la oficina. Después observan el impacto de estas variables en dos categorías: fraudes intencionales y errores por negligencia.

Para la primera característica consideran el número de bienes lujosos que tienen como propiedad estos ejecutivos. Incluyen relojes, carros, yates y casas.

Entre más tengan este tipo de bienes, los consideran un síntoma de ostenticidad.

En la segunda característica miden el comportamiento de los directivos con infracciones legales. Incluyen manejar bajo la influencia del alcohol, cargos relacionados a drogas, violencia doméstica, comportamiento imprudente, multas de velocidad y perturbación del orden social.

Encuentran que las instituciones con directivos ostentosos tienen mayor probabilidad de cometer errores en los reportes financieros y de cometer fraudes, aunque realizadas por otros empleados, no por los directivos mismos.

Por su parte, los ejecutivos que cuentan con historial de faltas legales, incluso menores, tienden más a cometer fraudes financieros y llevarlos a cabo con plena consciencia.

Gracias a este estudio los miembros del consejo de las empresas pueden tomar lección y hacer una revisión más exhaustiva de los directivos que pondrán a dirigir su empresa.

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