La industria automotriz mexicana conduce hacia la recuperación a una velocidad media y por una ruta diferente a la ya conocida hasta antes de 2020.
Durante el primer semestre de 2021, la producción y venta de automóviles en México fue 31.84 y 18.06 por ciento más elevada respectivamente, que la del mismo período del año pasado cuando el sector fue sometido a un paro de dos meses y medio como parte de las medidas para contener la expansión del virus del SARSCoV-2. Sin embargo, alcanzar los márgenes previos a la pandemia tomará varios años, admite José Román, presidente y director general de Nissan Mexicana y NIBU, en entrevista con Reporte Índigo.
“Estamos en proceso de recuperación que va a tomar un par de años pero creo que va a ser un tema positivo. Los meses más críticos, abril y mayo, fueron meses muy duros, había mucha incertidumbre pero ya se empezó poco a poco a recuperar y todas las empresas automotrices aprendimos a manejar de mejor manera la pandemia, con trabajo remoto, tomando precauciones y a nivel general y como país estamos mejor preparados”, afirma Román en el marco del 60 aniversario de la marca en el mercado mexicano.
El paro de actividades de la segunda quincena de marzo y hasta el uno de junio de 2020 generó la caída de 24.2 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre de 2020 comparado con el trimestre anterior, al alcanzar 3.17 billones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
La pandemia por COVID-19 también significó una profunda transformación para esta industria clave en la economía mexicana, que no resultó del todo negativa, debido a que los automóviles se convirtieron en una “burbuja de seguridad” en los tiempos en los que el distanciamiento y evitar multitudes se han convertido en elementos principales para la seguridad sanitaria, señala el ejecutivo.
Bajo este panorama, la marca con mayor participación en el mercado mexicano se enfoca en la atención de las necesidades de los consumidores y el fortalecimiento de la plataforma digital a través de la cual se pueden consultar las características del portafolio de la empresa nipona y llevar a cabo el proceso de negociación para la compra de un automóvil.
“Yo llegue a México hace dos años y tenía un plan de digitalización muy importante que con mi equipo lo estábamos pensando para cuatro años y con la pandemia hicimos en seis meses este plan mega estratégico, aún no está completo”, detalla.
México representa el cuarto mercado en orden de importancia para la empresa automotriz asiática, después de Estados Unidos, China y Japón, pero el primer lugar en facturación con 21 por ciento de la participación de mercado en el país. Por ello existen planes de inversión robustos que se anunciarán en breve, así como la presentación de nuevos modelos, incluidos los relacionados con la movilidad eléctrica, explica Román.
En los últimos dos años, Nissan ha renovado modelos como Nissan Versa, Sentra, NP300, Kicks y March, todos ellos producidos en México, así como Altima.
Lo quieren así:
“Este es un año muy especial para nosotros porque se cumplen 60 años de nuestra llegada al mercado mexicano. Aquí tenemos mucha historia, hemos hecho muchas inversiones en el país y tenemos 12 años como líderes en el mercado mexicano, esto se debe a que tenemos un producto adecuado para el mercado, hemos hecho innovaciones importantísimas en los últimos 24 meses (…) obviamente tenemos un precio competitivo y estamos integrando mucha seguridad y tecnología (a nuestros autos)”.
Movilidad eléctrica, el camino de la industria automotriz
Otro elemento que está marcando la transformación de la industria automotriz a nivel global es el avance de la movilidad eléctrica, pero México aún es un mercado con poco desarrollo y al que le tomará tiempo integrar modelos e infraestructura necesaria para su funcionamiento.
“Hay que separar dos tipos de mercado: el mercado desarrollado que ya está listo para los eléctricos como Europa porque los clientes entendieron claramente el beneficio, el gobierno lo entendió claramente y las marcas también tienen sólidos planes de integración, pero hay mercados como el nuestro que van a tomar un poco de más tiempo más para llegar al tema eléctrico”, explica Román.
Tecnologías como el Epower que ya desarrolla Nissan y que se caracterizan por tener un motor principal de naturaleza eléctrica y uno más pequeño de reserva de gasolina llegarán al mercado del país con mucha fuerza en un plazo de aproximadamente 10 o 15 años, pronostica el director de Nissan Mexicana.
La introducción de los autos eléctricos al mercado mexicano por parte de la empresa nipona han estado centrados en el modelo Nissan Leaf, pero no se descarta la presentación de un portafolio más amplio con esta tecnología en breve, aunque los detalles de estos serán dados a conocer en eventos especiales organizados por la marca.