El proteccionismo y la desglobalización figuran como factores que inciden para que otras divisas ganen espacio. Foto: Especial

La realidad sobre el proceso de desdolarización más allá del mito

El liderazgo de Estados Unidos expresado en el uso de su moneda a escala global se encuentra amenazado por cuestiones geopolíticas, comerciales y hasta económicas, pese a que dicho proceso actualmente figura lento y poco definido 

Las condiciones de la economía mundial sugieren que el periodo de declive del dólar como moneda dominante en el terreno comercial y de reservas se encuentra en una fase incipiente pero activa, pues la disputa por el liderazgo productivo, el proteccionismo y la desglobalización figuran como factores que inciden para que otras divisas ganen espacio.

El dólar estadounidense, que ha mantenido a la economía global orbitando a su alrededor desde hace décadas, se enfrenta a una paradoja; por un lado las operaciones de mercados cambiarios a escala global alcanzan los 7.5 billones de dólares al día, que en un 90 por ciento se efectúan a través del “billete verde”, mientras que  la proporción de reservas, en dólares, de los bancos centrales de diversas partes del mundo, ha llegado a registrar disminuciones importantes en los últimos años, según el informe del Foro Económico Mundial (WEF, por su siglas en inglés), “¿Qué significa una moneda común en América Latina para la globalización?”.

Y es que la moneda estadounidense se ha consolidado y ha regido el grueso de los intercambios comerciales y el sistema monetario internacional desde hace ya casi un siglo; sin embargo, grandes naciones impulsan un proceso de desdolarización debido a que “las placas tectónicas de las finanzas están cambiando a medida que los vaivenes geopolíticos dan paso a un nuevo panorama económico y financiero”, señala el WEF. Un ejemplo, son Rusia y China, que efectúan el 90 por ciento de los pagos de sus acuerdos comerciales con libras o yuanes para independizarse de la moneda estadounidense, de acuerdo con la cancillería rusa.

En ese contexto, Cynthia Valeriano, profesora de Economía del Tecnológico de Monterrey, explica en entrevista para este medio que: “Ciertamente existe una intención de empezar el proceso de desdolarización por parte de algunos países, como es el caso de los BRICS+ que han anunciado formalmente que lo llevarán a cabo, pero aunque la cantidad de transacciones que realiza China es muy alta, sigue siendo predominante el uso del dólar”.

Por su parte, Janneth Quiroz, directora de análisis económico  en Grupo Financiero Monex, coincide con el hecho que han existido intentos para abandonar el dólar, aunque discrepa sobre el éxito que han tenido, ya que la analista subraya que dicha moneda mantiene una fuerte presencia e influencia a nivel global, prueba de ello, comenta, es que  según  el Banco de Pagos Internacionales, la participación de la moneda estadounidense, en cuanto al mercado de divisas alcanza prácticamente la totalidad de las transacciones, por lo que alejarse de esa divisa “tiene que ver más con la necesidad o el deseo de una mayor independencia”.

¿Estados Unidos en jaque por la pérdida de liderazgo monetario?

El dominio económico que ha mantenido Estados Unidos enfrenta una serie de amenazas que ponen en jaque su liderazgo y el de su moneda, pues uno de los factores que se ha visto amenazado es precisamente el poder que tiene su presencia a partir del dólar, pese a que ello figura como un proceso largo y lento, de acuerdo con los expertos consultados por Reporte Índigo.

Por ejemplo, Enrique Dussel, doctor en Economía e investigador de la UNAM, señala: “La hegemonía estadounidense ya no es la misma que hace una década, lo que influye en estimular la desdolarización, además hay monedas que están creciendo, pero no se ve que en el corto plazo alguna de estas sustituya al dólar”.

En ese sentido el WEF refiere que “el peso financiero de China ha reforzado su capacidad para influir en la política mundial, lo que supone una amenaza para la hegemonía estadounidense (…) La erosión de la confianza y de las alianzas ha debilitado la posición mundial de Estados Unidos, al tiempo que refuerza las posiciones ideológicas y económicas de sus rivales como alternativa al sistema liderado por ese país”.

Además, la académica del Tecnológico de Monterrey abunda: “Las razones para llevar a cabo la reducción del uso del dólar se deben a temas geopolíticos, el cuestionamiento que se da sobre hasta dónde Estados Unidos se considera la nación hegemónica se ha fracturado, porque están cambiando las reglas del juego y los contrapesos políticos; hoy vemos un continente asiático fortalecido, con China a la cabeza, a la que se suman economías de peso que buscan armar una estrategia para restarle fuerza a las directrices del gobierno estadounidense”.

Desdolarización, lejana pero alarmante ante su proximindad

Los retos para Estados Unidos cada vez son más visibles, un ejemplo de ello es que esta semana la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha manifestado su preocupación sobre el hecho de que los países se estén separando del dólar, resultado de las sanciones proteccionistas que aplica la considerada economía más grande del mundo.

“A este panorama se suma la eventual salida de algunos países que forman parte la OPEP y que no están de acuerdo con las cuotas de producción, ello los motivan a sumarse a los BRICS+, que promueven el uso de otra moneda que no sea la estadounidense. Si los niveles de concentración de países como China, Emiratos Árabes e incluso algunos de América Latina pudieran consolidarse efectivamente el proyecto de independizarse del dólar no parece ser un escenario tan lejano”, concluye Valeriano.

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