La pequeña cervecería que no se rinde

A veces se debe de esperar más de 180 años para que un negocio sea exitoso.

Fundada en 1829 por el imigrante alemán David G. Yuengling, la cervecería D.G. Yuengling & Son se ha mantenido a flote por 183 años.

La cervecería se fundó en el pequeño pueblo de Pottsville, Pennsylvania, por la gran demanda que tenían los mineros de la localidad a mediados del siglo XIX.

La pequeña empresa es ahora la cervecería de mayor producción completamente estadounidense, con 1.2 por ciento del mercado cervecero en Estados Unidos.

Es impresionante que la empresa ha sobrevivido a dos guerras mundiales, la etapa de prohibición del alcohol en Estados Unidos, además de la Gran Depresión y distintas crisis económicas.

Sus rivales Anheuser-Busch y MillerCoors han sido adquiridas por multinacionales europeas.

El crecimiento actual se debe en gran parte a la estrategia fundamental de su actual C.E.O. Dick Yuengling Jr.

La visión de la empresa se categoriza en distinguirse de las cervezas comunes en el mercado al tener una receta de mayor sabor y color, y promocionarse como una de las pocas cervezas de producción y control nacional.

El éxito se ha visto evidenciado en el crecimiento en ventas y su buen recibimiento en los estados a los que se expanden.

La venta de la cerveza más famosa, la Yuengling Lager creció un 40.6 por ciento el último año.

La pequeña cervecera vende en 14 estados americanos, con un crecimiendo del 16.9 por ciento en ventas totales el año pasado.

Hoy en día, la empresa produce 2.5 millones de barriles al año.

La demanda de la cerveza también ha aumentado por el sentido de prestigio nacional acuñado a la cerveza.

El presidente de Estados Unidos Barack Obama ha declarado que Yuengling es su cerveza favorita, y le mandó un cartón de la cerveza al primer ministro canadiense Stephen Harper como pago de una apuesta deportiva.

Parte de la nueva estrategia de promoción va dirigida en crear anuncios que diferencía a Yuengling lager como una bebida para aquellos que disfrutan del sabor de la cerveza, y no les importa las percepciones acuñadas a su consumo.

Tal estrategia parece contrastar con las campañas de promoción del sector en general. Además, se le aumentó un 20 por ciento al saldo para promoción y marketing.

Ante la tendencia internacional sobre la desaparición de cervecerías independientes optando por integrarse a grupos multinacionales, Yuengling levanta la mano al sobresalir como la pequeña cervecería que nunca se dio por vencida, ante toda circunstancia interna o externa.