La otra película china

La actual situación económica y financiera en China parece el preludio de una película de desastre, con el crecimiento de su producto interno bruto en su menor nivel en 25 años, sus principales bolsas de valores registrando fuertes caídas, y una montaña de deuda de 28 billones de dólares.

Sin embargo, la historia es otra para Wang Jianlin, quien con una fortuna estimada de 30.6 mil millones de dólares es el hombre más rico de China según datos del índice de multimillonarios de Bloomberg.

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
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7,800
millones de dólares fueron las ventas de la división de entretenimiento de Dalian Wanda Group el año pasado, las cuales crecieron 46 por ciento interanualmente
“Probablemente en el futuro vamos a adquirir un grupo más grande. Esto es posible ya que queremos tener una posición más importante en la industria global del cine”
Wang JianlingPresidente de Dalian Wanda Group

La actual situación económica y financiera en China parece el preludio de una película de desastre, con el crecimiento de su producto interno bruto en su menor nivel en 25 años, sus principales bolsas de valores registrando fuertes caídas, y una montaña de deuda de 28 billones de dólares.

Sin embargo, la historia es otra para Wang Jianlin, quien con una fortuna estimada de 30.6 mil millones de dólares es el hombre más rico de China según datos del índice de multimillonarios de Bloomberg.

Dalian Wanda Group, el conglomerado fundado y presidido por Wang, anunció esta semana que comprará “la vasta mayoría” del estudio cinematográfico Legendary Entertainment, coproductor de éxitos de taquilla como “Jurassic World”, “Pacific Rim”, y la más reciente trilogía de Batman, por 3.5 mil millones de dólares en efectivo.

La compra representa la mayor “adquisición cultural” de China en el extranjero, según un comunicado publicado por ambas empresas, y convierte a Dalian Wanda en la primera empresa china que se adueña de un estudio de Hollywood de gran talla.

La decisión no es el primer paso que Dalian Wanda, que inició como una empresa viviendera, toma en el sector de entretenimiento, ni será el último según declaraciones de su fundador.

“Wanda ya tiene una gran voz en la industria cinematográfica de China, pero eso está lejos de ser suficiente. Las películas son globales, y nuestra compañía ciertamente quiere agregar nuestra voz al mercado fílmico mundial”, declaró Wang esta semana durante una ceremonia celebrando la firma del acuerdo.

“Quizá en el futuro no tan distante, tendremos una ceremonia aún más grande. Quizá estemos comprando una gran empresa de entretenimiento, o un grupo de entretenimiento. Esas cosas ciertamente pueden ocurrir”, agregó el magnate.

Imperio del cine

Dalian Wanda comenzó a entrar en el negocio del entretenimiento en 2005 mediante la creación de Wanda Cinema Line, actualmente la mayor operadora de cines en China. 

En 2012, tras la adquisición de la segunda mayor cadena de cines de Estados Unidos, AMC Entertainment, a un precio de 2.6 mil millones de dólares, Dalian Wanda se convirtió en la mayor operadora de cines del mundo. 

Este portafolio creció de nuevo en 2015 con la compra de la australiana Hoyts Group, por un monto estimado en más de 600 millones de dólares, y con 1.2 mil millones de dólares en compras de propiedades en Beverly Hills para la construcción de un estudio de producción.

La expansión de Wang hacia el cine no sólo refleja la creciente importancia de China en la industria cinematográfica global, sino también el desempeño de las subsidiarias de entretenimiento de Dalian Wanda.

El año pasado, las ventas de las subsidiarias de entretenimiento del grupo registraron un crecimiento interanual de 46 por ciento – más del doble que el de 19 por ciento registrado por el conglomerado en general durante el mismo periodo.

Esta lógica pragmática también se ve reflejada en la respuesta de Wang a las preocupaciones levantadas, por parte de algunos comentaristas, acerca del potencial de censura que representa la creciente influencia de una empresa china sobre un estudio de Hollywood.

“Soy un empresario. Compro cosas para generar dinero, así que en realidad no pienso acerca de las prioridades del gobierno. Mi principal consideración es el interés comercial”, respondió Wang.

Un boom de película

China representa el segundo mayor mercado para la industria cinematrográfica, únicamente detrás de Estados Unidos. El año pasado sus ventas de taquilla llegaron a 6.78 mil millones de dólares, una cifra récord de acuerdo a la Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión de China, la agencia que regula los medios en el país.

El consenso de analistas estima que para finales del 2017, China superará a Estados Unidos como el país con mayores ventas de taquilla anuales. En el 2015, la cifra para Estados Unidos fue de 11 mil millones de dólares.

La diferencia entre ambos países estriba en que, mientras en Estados Unidos la industria es madura y está consolidada, en el país asiático aún tiene mucho espacio para crecer.

Hace cinco años, China apenas registraba ventas de taquilla de 1.5 mil millones de dólares.  Sin embargo, el crecimiento de los últimos años ha sido exponencial. Tan sólo el año pasado, el crecimiento de los ingresos de la industria fue de 48.7 por ciento.

No obstante, estas no son necesariamente buenas noticias para Hollywood. Menos del 40 por ciento de los ingresos de la industria provienen de películas producidas en Estados Unidos. 

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