La oportunidad de la clase media
Hoy México puede alejarse de la imagen que nos ha caracterizado en los últimos años, donde los cárteles de la droga, la violencia que prevalece en varios estados, la maquila a precios de hambre y las zonas marginadas es lo primero que viene a la mente para los extranjeros.
Indigo Staffhttp://www.youtube.com/watch?v=RO7qe4f-_To
Hoy México puede alejarse de la imagen que nos ha caracterizado en los últimos años, donde los cárteles de la droga, la violencia que prevalece en varios estados, la maquila a precios de hambre y las zonas marginadas es lo primero que viene a la mente para los extranjeros.
Si bien en el mundo la competencia por la creación de empleos será cada vez más intensa y las empresas mantendrán la tendencia a subcontratar cada vez más sus procesos con la finalidad de reducir sus costos, evitar el pasivo laboral y con ello reaccionar ágilmente a cambios en la demanda, nuestro país tiene una ventana de oportunidades que debemos aprovechar.
En los siguientes 15 años, el número de personas en edad laboral en México pasará de 47 millones a 70 (Gallup). Esto significa que para el 2030 uno de cada dos mexicanos será económicamente activo.
La fórmula de crecimiento parece ser sencilla, más educación equivale a más empleos especializados, lo que significa mejores salarios. En los 90 el Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLCAN) nos trajo la esperanza de un cambio revolucionario, pero al final solo consiguió generar trabajos de mano de obra barata. Hoy la propuesta debe ser diferente si queremos mejorar a la clase media.
Sin embargo, parece que hoy finalmente nuestro país es atractivo para industrias de producto final que son las encargadas de crear empleos mejor remunerados. En palabras de economistas, este tipo de trabajos son los que generan prosperidad en la población.
Las señales del cambio se han hecho presentes, por primera vez en muchos años vemos que el flujo de migrantes a Estados Unidos tuvo un saldo negativo, es decir, recibimos más mexicanos regresando de los que fueron a buscar una oportunidad allá.
Muchas compañías extranjeras ya ven un cambio y están dispuestas a apostar por México. De acuerdo a un estudio de Brookings Institution, actualmente hay más empleos relacionados con la industria automotriz en México que en todo el mediano oeste de Estados Unidos, y al menos 100 mil nuevos empleos se han creado desde el 2010.
Los puestos de trabajo de más alto crecimiento se están dando en la industria de manufactura, aeronáutica y, sobre todo, en la industria automotriz. De acuerdo a datos de la Secretaría de Economía la industria de autopartes genera 600 mil empleos.
Grandes empresas automotices como General Motors, Ford, Chrysler, Honda, Mazda, Nissan, Audi y Volkswagen han anunciado planes de expansión con una inversión estimada de 10 mil millones de dólares para los próximos años.
Mejores salarios
Los salarios en México han mostrado un incremento en relación a los niveles que existían antes de la llegada de las empresas automotrices, aún y cuando sigue siendo una fracción del salario que se percibe en Estados Unidos.
En contraste, un obrero gana el doble de lo que se le pagaba anteriormente por su trabajo en una maquiladora de frontera y los obreros calificados reciben un 30 por ciento adicional.
Para lograr transformar la oportunidad en realidad tenemos que cambiar el enfoque de la educación en nuestro país, posiblemente debemos de involucrar a los padres de familia en los cursos de vocación profesional de los hijos y hacer de su conocimiento cuales son las áreas de oportunidad, necesitamos mas ingenieros, técnicos especializados, proveedores de servicios que logren satisfacer la demanda que hoy existe y hacerlo antes que otro país lo haga.
Tenemos que crear la infraestructura adecuada y para esto se necesita no solo inversionistas sino gente capaz de llevarlo a cabo: especialistas en logística, comercio internacional, gente que pueda hablar varios idiomas, obreros especializados que puedan tener certificaciones en su área. Todo esto mejorará los salarios y, por consecuencia, a la clase media.
De acuerdo a cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), solo el 36 por ciento de los mexicanos entre los 25 y los 64 años tiene un certificado de preparatoria, el 45 por ciento se mantiene en la pobreza con niveles inadecuados de salud.
La gran desigualdad en las clases sociales es algo que ya conocemos, aprovechar las oportunidades que se nos presentan es algo que debemos aprender.
¿Quién es clase media?
La definición de clase media en México ha sido motivo de polémica en los últimos años. Mientras que para algunos vivimos en un país donde la clase media prevalece, otros aseguran que la pobreza continúa creciendo sin control, por lo que siempre se corre el riesgo de manipular la información con motivos políticos.
Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha realizado esfuerzos para clarificar lo que se debe entender por clase media. De acuerdo con el instituto, una familia promedio dentro de este estrato social cuenta con aproximadamente dos hijos que reciben educación en escuelas públicas.
Asimismo, lo más probable es que un hogar de clase media cuente con al menos una computadora y gaste alrededor de 4 mil 380 pesos trimestrales en ir a comer a restaurantes. De acuerdo con los datos del INEGI, la mayoría de los jefes de familia de estas viviendas se encuentran casados y han cursado al menos la preparatoria.
Por lo general, una familia de clase media cuenta con un integrante asalariado con contrato escrito en una empresa del sector privado y una tarjeta de crédito a la que se abonan alrededor de mil 600 pesos mensuales. Los clasemedieros son dueños de su propia vivienda o la están pagando con sus propios recursos o a través de un crédito de interés social.
La clase media mexicana
Si al azar se toma un hogar de clase media, lo más probable es que…
> Cuente con computadora
> Gaste 4 mil 380 pesos trimestrales en alimentos y bebidas fuera del hogar
> Abone alrededor de mil 660 pesos mensuales a una tarjeta de crédito
> Hay al menos un integrante asalariado con contrato escrito y labore para una empresa con razón social del sector privado
> La cabeza del hogar tenga al menos educación media superior
> El jefe o jefa del hogar está casado
> El número de integrantes de la familia es de cuatro
> Los hijos asistan a una escuela pública
> La vivienda sea propia o se esté pagando y se haya financiado con recursos de la familia o crédito de interés social