Bollywood es un rey sin corona. En cada producción llena la pantalla con vestuarios llamativos, joyería, números musicales de gran escala y pintorescos escenarios. Pero los aplausos aún se los lleva Hollywood.
La industria cinematográfica en idioma hindi, ubicada en Bombay, lucha por ganar una mayor partición desde hace años y los esfuerzos han rendido frutos.
Durante 2019 se estrenaron alrededor de mil 833 películas en India, de las cuales casi 200 se produjeron en la ciudad más grande del país, de acuerdo con un análisis elaborado por la Federación de Cámaras de Comercio e Industria de la India y la firma Ernst & Young.
Y no solo eso, una mayor aceptación del Bollywood entre los cinéfilos provocó que las 170 cintas lograran una recaudación de aproximadamente mil 400 millones de dólares, cifra que fue 12 por ciento superior a 2018, según la consultora Ormax Media.
A la fecha, los ingresos netos del cine hecho en Bombay representan el 43 por ciento del total de la industria en India y va en aumento.
Para Andrea Vega, especialista de Bollywood, el mayor valor de la industria es que busca ser una opción diferente a Hollywood, a la par de que los participantes le imprimen el sello característico de su cultura.
Bollywood llama mucho la atención sobre todo porque las producciones están enfocadas para el público de India y para el sur de Asia. Las historias reflejan mucho su estética teatral y siempre procuran que eso se transmita
Crecer desde adentro
Los orígenes de Bollywood datan desde la década de 1970, época en la que se le acuñó ese alias por la unión del nombre de la ciudad india y Hollywood.
Con el paso del tiempo más actrices y actores se sumaron a las filas y hoy destacan nombres de talla internacional como Deepika Padukone, cuya fortuna asciende a los 65 millones de dólares, según Celebrity NetWorth.
La también modelo saltó a la pantalla grande en 2006 y un año después consiguió su primer premio Filmfare al Mejor debut femenino.
Otro nombre de gran peso es Priyanka Chopra, quien cuenta con un patrimonio de 28 millones de dólares hasta el año pasado y presume de tener participación en 51 películas.
Kareena Kapoor es considerada como una de las actrices mejor pagadas en Bollywood y, además de ser integrante de la famosa familia de actores, directores y productores en la industria, también posee una fortuna de 60 millones de dólares.
Del lado de los actores el nombre más famoso en Bombay es Amitabh Bachchan. La película que lo catapultó al estrellato fue Zanjeer en 1973 y desde entonces ha construido una trayectoria llena de éxitos en taquilla. Se estima que el productor y cantante concentra una fortuna de 400 millones de dólares, la más alta de todo Bollywood.
En la lista de los hombres más ricos, también sobresale Kamal Haasan, con 100 millones de dólares. El actor de 65 años aparece en las películas Arangetram, que marcó su inicio en las grandes ligas, y Sollathaan Ninaikkiren de 1973 en idioma tamil indio, escrita y dirigida por K. Balachander.
Los críticos de cine aseguran que Haasan es una celebridad no solo por sus actuaciones, sino por las acciones que realiza fuera de la pantalla a favor de su país. Otro aspecto relevante es que, aun cuando el año pasado no apareció en ninguna película, la revista Forbes India lo incluyó en su ranking Celebrity 100, donde subió 15 lugares a la posición 56.
La historia de Bollywood no puede contarse sin Dilip Kumar, bautizado como “El rey de la tragedia” por sus papeles en más de 60 películas realizadas a lo largo de cinco décadas. El sitio Celebrity NetWorth calcula que el guinista posee con un patrimonio que supera los 85 millones de dólares.
El peso de la política en Bollywood
India se caracteriza por ser un país multicultural y por ser la quinta mayor economía del mundo, pero tiene problemas políticos, que han influido en la realización de sus producciones.
Algunas actrices y actores que llegaron a la alfombra roja levantan la voz en cada oportunidad que tienen. Deepika Padukone, quien está dentro de la lista de las personas más influyentes en el planeta, reaccionó a las represiones que se experimentaron al inicio de las protestas en India, también conocidas como protestas de la Ley de Enmienda de Ciudadanía en diciembre del año pasado.
A raíz de la pandemia algunos directores externaron su rechazo a las medidas impuestas por el gobierno, ya que la industria cinematográfica de India ya perdió más de 330 millones de dólares en taquilla y rodajes de producción cancelados.
Andrea Vega, reconoce que Bollywood lleva años bajo la presión del gobierno y, a pesar de que eso limita en la mayoría de las ocasiones la creatividad, la especialista en cine hindi cree que los directores encontraron un camino seguro para lograr su objetivo.
“Bollywood siempre se ha enfrentado al gobierno de India por las estrictas normas de censura, sin duda la política tiene un peso muy importante en las producciones, pero los directores siempre saben cómo contar sus historias”.
