La hora de la verdad
Hoy terminan más de 70 años de espera: el sector energético mexicano se abrirá oficialmente a la inversión privada y extranjera.
La Ronda Uno, donde se licitarán 14 bloques petroleros, es la primera fase de un proceso que dará acceso a las firmas privadas a yacimientos que, de acuerdo al diario Financial Times, contienen potencialmente 107.5 mil millones de barriles de crudo, equivalente a las reservas prospectivas de Kuwait.
Rodrigo Carbajalhttps://www.youtube.com/watch?v=2hPRqxQEPgI
Hoy terminan más de 70 años de espera: el sector energético mexicano se abrirá oficialmente a la inversión privada y extranjera.
La Ronda Uno, donde se licitarán 14 bloques petroleros, es la primera fase de un proceso que dará acceso a las firmas privadas a yacimientos que, de acuerdo al diario Financial Times, contienen potencialmente 107.5 mil millones de barriles de crudo, equivalente a las reservas prospectivas de Kuwait.
La reforma energética es el principal pilar del proyecto de transformación económica de la administración del presidente Enrique Peña Nieto. El gobierno espera que la concreción de las reformas se refleje en tasas de crecimiento anual del Producto Interno Bruto de 5 por ciento a partir de 2018.
El pronóstico oficial del monto de inversión derivado de la reforma petrolera para 2018 es de alrededor de 50 mil millones de dólares. Para la Ronda Uno, el gobierno mexicano espera la llegada de mil millones de dólares en inversión por bloque. Asimismo, esperan recibir ofertas hasta por el 50 por ciento de los bloques licitados.
Nerviosismo e incertidumbre
Un total de 34 empresas han sido precalificadas para poder ofertar por uno de los bloques que serán licitados: 18 empresas concursarán solas mientras que el resto lo hará en alguno de los siete consorcios.
Grandes compañías petroleras globales como las americanas Exxon y Chevron, la francesa Total, la noruega Statoil, la malaya Petronas e incluso la india Videsh participarán en el primer proceso de licitación a privados.
Sin embargo, persiste un creciente nerviosismo en torno a si la Ronda Uno significará un éxito. Tras la caída de alrededor de 50 por ciento del precio del petróleo, un gran número de empresas se vieron obligadas a recortar su presupuesto, incluyendo lo reservado para nuevos proyectos de inversión.
A una semana de que iniciara la Ronda Uno, las empresas Noble Energy, Glencore, Ecopetrol y PTT se retiraron del concurso. Además, el diario Financial Times reporta que la empresa rusa Lukoil también se retirará del proceso.
Pemex, que ha sufrido severos recortes a su presupuesto, tanto por problemas financieros como por el programa de austeridad del gobierno, recientemente anunció que no participará en la Ronda Uno. La empresa productiva del Estado, que ha registrado pérdidas los últimos once trimestres, esperará hasta la siguiente ronda de licitaciones para competir con firmas privadas y extranjeras.
Las firmas precalificadas para la Ronda Uno desconocen cuál es la tajada que se llevarán de las licitaciones dado que la Secretaría de Hacienda aún no revela cuál es el monto mínimo de inversión necesario para participar. Éste se encuentra en un sobre cerrado y se dará a conocer hoy cuando inicie la subasta de bloques.
Analistas también consideran que ciertas condiciones de los contratos mexicanos están ahuyentando a los inversionistas. Además del cumplimiento de determinados requisitos financieros y técnicos, las empresas deberán entregar al gobierno mexicano una garantía de 6 mil millones de dólares.
Este dinero pretende proteger al Estado mexicano frente a cualquier accidente potencial, tal como el derrame que sufrió una embarcación de BP en el lado estadounidense del Golfo de México.
Juan Carlos Zepeda, quien dirige la Comisión Nacional de Hidrocarburos, dijo al Financial Times que el 80 por ciento de las firmas que operan en el lado americano del Golfo de México tienen la capacidad financiera para participar en la Ronda Uno.
Gallina de huevos de oro
A pesar de la importancia simbólica de la Ronda Uno, la fase que marca el debut de la reforma energética, analistas consideran que los activos más valiosos aún están por licitarse.
Los bloques de aguas profundas se subastarán hasta el primer semestre de 2016. La reforma energética fue pensada para sacarle jugo a este tipo de recursos mediante la competencia y la participación del sector privado.
Analistas argumentan que no participar en la Ronda Uno puede ser una buena estrategia si las empresas se concentran para las licitaciones posteriores de bloques de aguas profundas, los cuales contendrían alrededor de la mitad de los recursos petroleros no comprobados de México.
Las grandes firmas energéticas globales esperan añadir reservas importantes a sus hojas de balance después de un periodo de relativa calma en la adquisición de activos. Los bloques mexicanos de agua profunda parece ser la verdadera gallina de los huevos de oro de esta reforma.
La oportunidad es enorme: actualmente, en el lado americano del Golfo de México hay más de mil yacimientos en aguas profundas que están siendo explotados. En el lado mexicano, únicamente se operan 26 yacimientos de este tipo.
El país espera tener una ronda de licitaciones cada año durante la siguiente década. Para 2019, en la Ronda 5, apenas un tercio de los recursos prospectivos del país habrán sido asignados.