Juegos congelan a Sochi
Anteriormente, la organización de eventos deportivos internacionales como los Juegos Olímpicos o el Mundial de Futbol era razón de orgullo tanto para la población anfitriona como para su gobierno.
Sin embargo, dicho sentimiento ha venido cambiando a causa de los gastos millonarios que realizan los gobiernos en la organización de estos eventos, generando así un malestar social generalizado. Los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014 no son la excepción.
Jorge PolancoAnteriormente, la organización de eventos deportivos internacionales como los Juegos Olímpicos o el Mundial de Futbol era razón de orgullo tanto para la población anfitriona como para su gobierno.
Sin embargo, dicho sentimiento ha venido cambiando a causa de los gastos millonarios que realizan los gobiernos en la organización de estos eventos, generando así un malestar social generalizado. Los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014 no son la excepción.
A pesar de la mano dura del dirigente ruso Vladimir Putin, en Rusia no se han enfriado las convulsiones sociales, las cuales van desde separatistas radicales hasta defensores de los derechos de los homosexuales que protestan por las políticas discriminatorias del gobierno.
Por dichos motivos, no es de sorprender que Putin le de mucha importancia al evento deportivo, ya que su organización podría traerle legitimidad a su liderazgo.
Pero de tener un presupuesto original de 12 mil millones de dólares, se estima que los costos ya han alcanzado los 51 mil millones de dólares, de esta forma superaría a los Juegos Olímpicos Beijing 2008, los cuales costaron 43 mil millones de dólares, como los JO más caros de la historia.
No sorprende que un evento de dicha talla rebase los presupuestos originales, claro ejemplo actual es el brasileño; sin embargo, el grado con el que se lo hace es de preocupar. Según la revista británica The Economist, mientras los Olímpicos han estado presentando un sobrecosto del 180 por ciento, Sochi 2014 presenta una cifra del 500 por ciento.
No salen las cuentas
Los juegos invernales han sido expuestos en todo el mundo por sus descarados niveles de corrupción. Según el exvicepresidente, y uno de los mayores detractores del gobierno de Putin, Boris Nemtsov, se estima que se han robado en el proceso hasta 30 mil millones de dólares.
Estos cálculos provienen de la comparación con otras ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno, los cuales por su naturaleza siempre han sido más austeros que los Juegos de Verano. En la edición invernal pasada, Vancouver 2010 tuvo un costo cercano a los mil 300 millones de dólares.
Las autoridades olímpicas no se han manifestado al respecto.
Alexander Zhukov, presidente del Comité Olímpico Ruso, declaró su plena confianza a los auditores que se encargarán del caso, sin embargo, no se han mostrado otras iniciativas para aclarar la situación.
Además, los observadores olímpicos están preocupados por cuestiones de clima y seguridad.
Primero, porque en Sochi tendrán que abastecer de hielo extra para efectuar las diversas disciplinas, y su cercanía con la conflictiva ciudad de Caucaso, y recientes atentados en Rusia, han cuestionado la seguridad de los próximos juegos.