Elevador privado
Cuando eres el dueño y director de una de las franquicias más populares en el deporte, no es suficiente tener un lugar especial para estacionarte en tu estadio. En el Cowboys Stadium, Jones instaló un elevador privado que va directamente de su garage interior hacia su palco personal, con la mejor vista del lugar.
Exploración de gas y petróleo
En los principios de los 70, su padre vendió su empresa de seguros para darle un empuje en el proyecto de crear un imperio petrolero. Jones encontró petróleo en los primeros 13 pozos que cavó. La red de gas y petróleo que creó le dieron suficientes fondos para regresar al negocio de su pasión, el futbol americano.
Más que un simple aficionado
Jerry Jones nació en Los Ángeles, pero creció en Alabama, donde adquirió la pasión por el futbol americano. En preparatoria fue el corredor estrella del equipo, y consiguió formar parte del equipo titular de la Universidad de Arkansas. Llegó a ser cocapitán de su equipo y varios de sus colegas y entrenadores llegarían a entrenar a los vaqueros de Dallas en el futuro.
Un estadio como ninguno
En la opinión de Jones, sus Vaqueros de Dallas deberían de tener un hogar que los distinguiera de cualquier otro equipo en el mundo. Así nació el Cowboys Stadium, una estructura valuada en 1.2 mil millones de dólares con capacidad máxima de 105 millones de personas y una de las pantallas de alta definición más grande en el mundo. Un tributo al ego de Jones y sus Vaqueros.
Franquicia dominante
En 1989, inicia su proyecto para reconstruir a los Vaqueros de Dallas, tras una inversión de 140 millones de dólares. Al adueñarse del equipo, también se apuntó como el gerente general en cargo de la administración y estrategia del equipo. Al conseguir tres anillos de Super Bowl en cuatro años, Jones “modestamente” dijo que el equipo que él creó hubiera ganado con cualquier entrenador.