Inversión extranjera directa refleja buen momento mexicano y anota una cifra récord

El fortalecimiento de los capitales extranjeros en el país van más allá de la relocalización de empresas, pues el dinamismo de la economía nacional genera confianza y un ambiente de negocios ideal para la reinversión 
Ángela Chávez Ángela Chávez Publicado el
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México atraviesa por una coyuntura económica positiva que ha incentivado la llegada de capitales extranjeros en una magnitud sin precedentes, cuestión que reafirma el papel protagonista de la nación en la reconfiguración comercial y económica internacional.

El dinamismo de la economía nacional ha consolidado la confianza de una gran cantidad de empresas a partir de sus ventajas competitivas, al grado de que ha logrado atraer 20 mil 313 millones de dólares durante los tres primeros meses del año, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Economía (SE) difundidos su más reciente informe sobre inversión extranjera directa (IED).

En ese contexto, Montserrat Aldave, economista principal de Casa de Bolsa Finamex, explica en entrevista para este medio: “El buen momento mexicano lo vemos ya que las empresas que se ubican en México se quedan, esto refuerza la idea de que les está yendo bien y ven potencial de mayor crecimiento, por ello invierten en la expansión de plantas así como en centros de investigación y desarrollo”.

Al respecto, en el informe de la SE también se detalla que en cuanto al comportamiento sectorial, la IED dentro de las manufacturas, el equipo de transporte, bebidas y tabaco, alimentos, químicos, entre otros, concentran cuatro de cada 10 dólares que llegan al país.

También se destaca que Estados Unidos encabeza la lista de los países que más invierten dentro del territorio nacional, pues concentra el 52 por ciento de los flujos totales, lo que significa la cifra de 10 mil 615 millones de dólares, en segundo lugar figura Alemania con nueve por ciento y en tercero Canadá con ocho puntos porcentuales.

Ante dicho panorama, Alejandro Saldaña, economista en jefe de Bx+, señala: “Observamos una fuerte concentración del flujo a unas cuantas industrias, la oportunidad asociada al reagrupamiento en las cadenas de suministro seguirá viva mientras Estados Unidos continúe alejándose de China en términos comerciales, la muestra está en que hace unos días la administración del presidente Joe Biden anunció más tarifas a ciertos productos de origen chino”.

Contraste de opiniones ante la inversión extranjera directa

La cifra de la IED, que representa un máximo histórico, es impulsada por la reinversión de los capitales extranjeros, pues pese al nearshoring las entradas económicas de nuevos proyectos han registrado una desaceleración al pasar de los 932 a los 599 millones de dólares, lo cual es un fenómeno que algunos analistas consideran normal, mientras que otros lo catalogan como un tema preocupante.

“Una característica del más reciente dato de la IED es que se concentra en reinversión de utilidades, mientras que las nuevas están disminuyendo de manera importante, esto parece indicar que la primera fase del nearshoring consiste en consolidar la confianza de las empresas extranjeras que ya están ubicadas en el país, mientras que la segunda fase, que trata sobre la entrada de nuevos corporativos, tardará más”, argumenta Aldave.

Por otro lado, Grupo Financiero Base apunta en su análisis que la falta de nuevos capitales “es preocupante pues hay una clara tendencia a la baja, la proporción de la IED explicada por nuevas inversiones del primer trimestre del 2023 fue de 6.89 por ciento, siendo hasta ese entonces la menor proporción desde el comienzo de la serie en 1963. Las cifras de este año muestran un nuevo mínimo de 2.95 por ciento”.

Cabe señalar que la SE dió a conocer en febrero pasado que se han identificado 52 anuncios con una expectativa de inversión de 25 mil 844 millones de dólares, por lo cual se prevé que dicho monto ingrese al país en los siguientes dos o tres años.

¿Qué pasará con la llegada de capitales extranjeros al país?

El rumbo de la IED aún es incierto, pues si bien los pronósticos señalaban que sí podría repuntar se adjudicaba el resultado a la relocalización de empresas; sin embargo, los datos recientes muestran que la fortaleza que tiene el país por los capitales extranjeros va más allá de nuevos proyectos del nearshoring, a ello se suman que habrá un cambio de gobierno.

Sobre el futuro de las inversiones provenientes de otras naciones y que entran a México, la economista de la Casa de Bolsa Finamex analiza que el impulso de éstas dependerá de los resultados de la composición política que se generará después de las elecciones presidenciales en el país, ya que pueden llegar más capitales de empresas de otras naciones o puede que se lleve la misma ruta que se ha presentado hasta el momento.

“Anuncios de IED hay muchos, pero son decisiones que no se toman a la ligera porque son de largo plazo, se debe considerar que hay trabas para la llegada de nueva inversión, principalmente por la falta de certidumbre a la hora de hacer negocios, la inseguridad y la falta de infraestructura eléctrica suficiente, limpia y sostenida. Otro punto clave en la confianza de los inversionistas será la agenda política de la nueva administración en cuanto a infraestructura, así como respeto a las reglas, instituciones y reguladores”, concluye.

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