Los conflictos laborales en empresas altamente relacionadas con el intercambio comercial entre México y Estados Unidos no tendrán un impacto negativo en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Al menos ese es el diagnóstico de la Secretaría de Economía que aclara que el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado no prevé restricciones automáticas.
En menos de un mes el gobierno de Estados Unidos y grupos sindicales de ese país han activado dos quejas por supuestos conflictos laborales en empresas mexicanas que violan los acuerdos establecidos en el marco del T-MEC.
“La dinámica del intercambio comercial no me parece que esté en riesgo, lo que está ocurriendo es una intensificación del diálogo entre autoridad laboral y comercial en México con sus respectivas contrapartes, que es un tema que parte de la dinámica de nuestra relación”, señala Ricardo Aranda Girard, director general de Disciplinas de Comercio Internacional de la Secretaría de Economía.
El pasado 10 de junio a través de un comunicado se dio a conocer que Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, y Marty Walsh, secretario de Trabajo de ese país, solicitaron formalmente a México revisar a fondo presuntas violaciones a la libertad sindical por parte de una fábrica ubicada en Matamoros, Tamaulipas, perteneciente a la empresa de autopartes Tridonex.
Se trata de la segunda solicitud de Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado, toda vez que el pasado 12 de mayo Tai informó de la queja por presuntas violaciones a los derechos de los trabajadores en contra de la planta de General Motors ubicada en Silao, Guanajuato.
La libertad de asociación, de negociación colectiva y el mejoramiento de la justicia laboral en México son el centro de los acuerdos laborales del T-MEC. Pero también hay una ley de implementación del tratado que votó el Congreso estadounidense que determina que estas reglas se enfoquen en la industria aeroespacial, panaderías industriales, fabricación de acero, aluminio, vidrio, cemento, plásticos y actividades de fundición, por ser sectores de alta exportación.
Especialistas han señalado que el gobierno de Estados Unidos integró toda una estructura institucional para vigilar que los acuerdos del tratado comercial de los tres países de América del Norte se cumplan, cuyo objetivo es eliminar la “competencia desleal” que implica el bajo costo de mano de obra mexicana y que impulsa a empresas trasnacionales a privilegiar a México sobre Estados Unidos y Canadá para establecer sus inversiones.
Por el lado mexicano, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) y la Secretaría de Economía han establecido un mecanismo de reacción inmediato ante la recepción de las solicitudes de revisión, explica Aranda Girard.
“En cuanto se recibe una solicitud de revisión se identifican los puntos específicos que la generaron para definir si procede que México realice la revisión, porque también podemos responder a Estados Unidos o Canadá que no procede la revisión. Si procede la revisión identificamos con qué actores platicar y determinar el correspondiente curso de reparación, las correspondientes medidas que se adaptan en caso de detectarse que hay una denegación de derechos”.
El gobierno mexicano cuenta con 30 días para presentar sus pruebas o solicitar un proceso de conciliación para evitar que se acuda a un “Panel Arbitral de Respuesta Rápida”, que contempla los mecanismos de resolución de conflictos en el marco del T-MEC.
El funcionario explica que hasta mediados de mayo la STyPS tenía registro de 887 contratos colectivos legitimados y sólo uno, es decir, el de la planta de General Motors en Silao, había sido señalado por violaciones a los derechos de los trabajadores. Por lo que hasta el momento no se han identificado “focos rojos” en regiones o sectores industriales del país.
Atención a EUA en condiciones y conflictos laborales
El gobierno de México también mantiene una vigilancia de las condiciones laborales de los trabajadores de empresas relacionadas con el intercambio comercial, aunque hasta la fecha no han presentado queja alguna o han activado el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado.
“Es una labor en curso para la cual estamos involucrados la Secretaría de Trabajo, Economía y la red de representaciones con el exterior, si acaso empieza a haber preocupación por algún problema. Cuando se identifica un problema o se recibe una queja por parte de algún actor de otro país, primero se tiene que revisar su contenido para saber si cumple con los elementos que harán al amparo del Tratado, además de revisar la evidencia con la que se cuenta y sea posible iniciar un proceso”, explica el director general de Disciplinas de Comercio Internacional de la Secretaría de Economía.