Las presiones inflacionarias se han intensificado al cierre de este año, en amplio contraste con lo que los analistas de mercado y hasta la máxima autoridad monetaria esperaban, lo que complejiza la tarea de lograr aliviar los precios hasta un rango considerado en control.
En octubre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0.55 por ciento respecto al mes anterior, llevando así a la inflación general anual hasta 4.76 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El resultado, que estuvo por encima de lo que estimaban los analistas de mercado, rompió la tendencia del INPC de dos meses al hilo disminuyendo, luego de llegar hasta 5.57 por ciento en julio pasado; principalmente impulsado por el encarecimiento de precios en algunas frutas y verduras, servicios excluyendo educación y por el aumento estacional de las tarifas eléctricas.
“Buena parte del choque corresponde a la pérdida de cultivos por los distintos huracanes que se han presentado en la temporada, destacando puntualmente las afectaciones de Milton en los cultivos de jitomate de Florida. Con la expectativa de más tormentas en lo que queda del año, en conjunto con la llegada del invierno, que probablemente estará acompañado por el fenómeno de La Niña, el panorama se mantiene retador”, destacó al respecto la dirección general adjunta de análisis económico y financiero de Banorte.
De lo anterior que productos como los nopales, la papaya y hasta el tomate verde hayan visto un incremento de su precio, de un mes a otro, mayor al 20 por ciento; lo que implicó que su venta al público en diversos centros de distribución rozara los 50 pesos por kilo e impactara de forma negativa en los bolsillos de millones de mexicanos.
“Los precios no subyacentes crecieron 1.46 por ciento mensual, modestamente por arriba del promedio histórico de la variación mensual de octubre. Al interior, los precios de productos agropecuarios registraron un incremento de 1.73 por ciento mensual debido al aumento significativo en los precios de frutas y verduras. Por su parte, los precios de energéticos y tarifas autorizadas aumentaron en 1.23 por ciento mensual, debido principalmente al incremento estacional en las tarifas de electricidad ante el fin de los subsidios de temporada cálida en varias ciudades. Así, la inflación no subyacente a tasa anual se ubicó en 7.68 por ciento desde 6.50 por ciento en septiembre”, puntualizó la dirección de estudios económicos de Citibanamex.
El componente subyacente de la inflación continúa en descenso
En amplio contraste con el comportamiento del componente que integra a los bienes y servicios que se ven influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del gobierno, la inflación subyacente continuó en franco descenso al incrementarse 0.28 por ciento mensual y así llegar a una tasa anual de 3.80 por ciento; su nivel más bajo desde diciembre de 2020, según los datos de Inegi.
“Este resultado estuvo impulsado por la desaceleración de los precios en los dos rubros que la componen: las mercancías bajaron a 2.81 por ciento, año contra año, desde 2.92 por ciento (23 meses consecutivos de descenso) y los servicios se situaron en 4.98 por ciento, año contra año, desde 5.10 por ciento (primer registro por debajo del cinco por ciento en más de dos años)”, explicó la dirección de análisis económico, cambiario y bursátil del grupo financiero Monex.
De tal manera que uno de los principales criterios que el Banco de México (Banxico) considera para poder tomar una decisión en materia de política monetaria arrojó resultados considerados positivos respecto a su misión de mantener en control a la inflación.
El próximo movimiento de Banxico no peligra
Gracias al comportamiento del componente subyacente, los analistas de mercado consideraron que la Junta de Gobierno de Banxico seguirá adelante con los recortes a su tasa de referencia que actualmente se ubica en 10. 50 por ciento.
“En general, a pesar de que la inflación no subyacente presentó presiones adicionales, en mayor medida impulsadas por los precios de las frutas y las verduras, la inflación subyacente registró un comportamiento más positivo. En este sentido, no anticipamos que estas cifras modifiquen las intenciones del Banco de México hacia adelante”, concluyó el análisis respecto al tema de la Casa de Bolsa Finamex.