Las presiones inflacionarias parecen ceder luego de un largo periodo en el que el encarecimiento de una gran cantidad de bienes y servicios figuró como una constante, aunque todavía persisten retos por resolver para consolidar a la inflación dentro del rango objetivo de Banco de México.
En septiembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0.05 por ciento respecto al mes anterior, de acuerdo con los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuestión que ubicó a la inflación general anual en 4.58 por ciento.
El dato, que se encontró por debajo de las expectativas de los analistas de mercado, también significó un segundo mes consecutivo en el que las presiones inflacionarias se encontraron a la baja, luego de llegar hasta 5.57 por ciento en julio; un indicio de que las carteras de millones de mexicanos podrían sentir alivio por fin.
“En los últimos dos meses, la inflación ha retrocedido cerca de uno por ciento, confirmando momentáneamente el cambio de tendencia luego de haber registrado en julio cinco meses consecutivos de incrementos. Este avance en el proceso desinflacionario se debe principalmente a una mejora en la oferta de frutas y verduras, cuyos precios bajaron a 7.65 por ciento año contra año, después de alcanzar un máximo de 23.55 por ciento en julio, el más alto en casi siete años, debido a las afectaciones agrícolas provocadas por severas sequías en el primer semestre de 2024”, destacó al respecto la dirección de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.
Además, el componente subyacente de la inflación, que está integrado por los bienes y servicios para los cuales la variación de sus precios responde principalmente a condiciones de mercado, se incrementó 0.28 por ciento, para alcanzar, a tasa anual, el 3.91 por ciento, dato que se sitúa ya en la meta inflacionaria establecida por el Banco de México (Banxico), que es más o menos un punto porcentual alrededor del tres por ciento.
“La inflación subyacente se ha ubicado en línea con lo estimado, en general, con una tendencia de estabilización alrededor de su promedio histórico. Hasta ahora, la disminución en la subyacente ha respondido a la menor inflación de mercancías. Sin embargo, no vemos condiciones para caídas significativas adicionales de la inflación de mercancías considerando que se ubica muy por debajo de su promedio de largo plazo”, advirtió sobre el comportamiento del componente subyacente, la dirección de estudios económicos de Citibanamex.
Incluso, el componente no subyacente, que concentra los bienes y servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del gobierno, mostró una caída de 0.72 por ciento a tasa mensual, para registrar un nivel anual de 6.50 por ciento; también con tendencia a la baja.
Inflación se refleja en la dieta de los mexicanos
Pese a que las presiones inflacionarias han mostrado un claro alivio, al menos en términos agregados, sus efectos en el consumo de los mexicanos todavía es visible, sobre todo por el encarecimiento de bienes relacionados con un aspecto tan crucial como lo es la dieta.
Al respecto, el dato dado a conocer por Inegi expuso que el limón se encareció, de un mes a otro, 22.23 por ciento, además de que la papaya incrementó su precio hasta un 15.28 por ciento, cuestión en la que incluso el huevo registró una variación porcentual mensual de 1.42 por ciento en su precio.
De lo anterior que Alejandro Saldaña, economista en jefe de grupo financiero B×+ advirtiera que “Continuamos previendo que un menor crecimiento económico contribuya a que se moderen algo más los precios y que, incluso, la inflación cierre el año un poco debajo de nuestro pronóstico actual. No obstante, persisten elementos que pueden ocasionar que la inflación se resista a bajar más en adelante y se mantenga alejada de la meta de Banxico”.
¿Qué viene a futuro para la inflación?
El retroceso de las presiones inflacionarias abre la puerta para que el Banco de México continúe con su recorte a su tasa de referencia, la cual de acuerdo con los analistas de mercado llegarás hasta 10.00 por ciento al cierre de este año; aunque dicha institución ha considerado que falta bastante camino por recorrer para que el INPC logré llegar al intervalo considerado objetivo, en donde se puede considerar que la inflación se encuentra en control.