Después de cinco meses de aumentos consecutivos, las presiones inflacionarias retrocedieron a niveles similares a los de junio del año pasado, cuando dicho indicador se encontraba en franco descenso; cuestión que envía una señal positiva al consumidor mexicano e incluso facilita la labor del Banco de México.
En agosto, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0.01 por ciento respecto al mes anterior, dato con el que la inflación general anual se ubicó en 4.99 por ciento e implicó un alivio en las presiones inflacionarias luego de casi medio año de aumentos consecutivos, como lo expone el último informe al respecto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, el dato, que fue menor al previsto por los analistas de mercado, también destacó por el hecho de que, tanto el componente subyacente, como el no subyacente, disminuyeron en términos anuales para alcanzar el acumulado de 4.00 por ciento y 8.03 por ciento, respectivamente.
“En meses recientes, la inflación general se ha visto presionada por los choques en el componente no subyacente, dado los aumentos en los precios de las frutas y verduras, que en julio alcanzaron 23.55 por ciento año contra año, y de los energéticos, que subieron a 9.17 por ciento año contra año. Si bien las cifras actuales reflejan una moderación a 12.61 por ciento y 7.91 por ciento, respectivamente, consideramos que persisten retos en la oferta agrícola, dada la magnitud de los choques que ha presentado en el año y la complejidad de la dinámica de precios en este sector”, expuso la dirección de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex sobre el panorama inflacionario nacional.
De lo anterior que, de acuerdo con diversos analistas consultados por este medio, el alivio en las presiones inflacionarios también pudo verse influenciado por la moderación en el ritmo de crecimiento de la economía nacional, cuestión que ha quedado en evidencia gracias al cálculo que Inegi realiza del Producto Interno Bruto(PIB) y sus datos más recientes al respecto.
“Proyectamos que la inflación general mantenga una tendencia a la baja y cierre 2024 en 4.4 por ciento anual. Como habíamos anticipado, después de los aumentos registrados en meses recientes derivados totalmente del componente no subyacente, la inflación anual parece empezar a ceder”, consideró la dirección de estudios económicos de Banamex sobre el comportamiento a futuro de la inflación en México.
¿Qué impulsó el alivio en las presiones inflacionarias?
Gracias a la disminución en los precios de algunos bienes agropecuarios, como el jitomate, los elotes y hasta el chayote, por ejemplo; el INPC logró colocarse en un rango similar al que alcanzaba a mitad del año pasado, cuando se encontraba en franca disminución.
“Tras presionarse en las cinco lecturas previas y alcanzar un récord de 14 meses, la variación interanual se moderó en agosto. Ello obedeció principalmente a la reversión parcial en productos agropecuarios, dentro del índice no subyacente, específicamente en frutas y verduras, que todavía exhiben alzas de doble dígito”, advirtió al respecto el grupo financiero BX+.
Incluso, el contexto inflacionario actual ha generado tal influencia en el panorama macroeconómico del país que el consenso de analistas de mercado espera que el PIB de México crezca 1.5 por ciento en este año; dato que ya ha recibido correcciones a la baja principalmente por los efectos negativos que ha generado el encarecimiento de bienes y servicios en país.
Gracias al resultado, se facilita la labor del Banco de México
Con el resultado de la inflación para agosto, se calcula que el banco central cuente con más elementos para decidir recortar de nuevo su tasa de referencia que, pese a una primera disminución, todavía se encuentra en terreno restrictivo al situarse en 10.75 por ciento; cuestión ansiada por analistas, inversionistas y personas que se encuentran a la espera de que mejoren las condiciones crediticias en el país.
“En general, creemos que estas cifras continúan favoreciendo a Banxico y sus intenciones de continuar con los recortes en la tasa de referencia. No obstante, nuestro escenario base aún considera que desarrollos en la arena política tanto en México como en Estados Unidos podrían limitar las acciones del instituto central en su reunión de septiembre”, puntualizó el equipo de análisis económico de la casa de bolsa Finamex.