Industria de recuperación de residuos en freno

La industria de recuperación de desechos enfrenta diversos obstáculos para su desarrollo en México, lo que se convierte en una limitante para su crecimiento

La recuperación de residuos es el inicio para la entrada de países y gobiernos a la economía circular. Esto les permite aprovechar materiales como papel, cartón, vidrio o aluminio y darle una segunda vida al reintegrarse a su cadena de valor.

Algunas empresas que operan en el país han implementado programas para recuperar sus desechos y sustituir la materia virgen de algunos de sus empaques para incorporar un porcentaje de materiales reciclados. Sin embargo, esto ha sido insuficiente dado que también se requiere de la participación de recicladoras, el gobierno y sobre todo, de la sociedad civil.

En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proyecta que la economía circular podría reducir hasta un 99 por ciento los desechos de algunos sectores industriales y un 99 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero, ayudando así a proteger el medio ambiente y mitigar el cambio climático.

El maestro Adalberto Jurado, jefe de la licenciatura en Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad La Salle, señala que uno de los desafíos más grandes que enfrenta esta industria es la falta de concientización entre la población, ya que el primer paso para permitir la recuperación de materiales es el reciclaje.

El especialista explica que los residuos más móviles son el cartón, el vidrio y el aluminio, pero un alto porcentaje de estos desechos no puede entrar a un procedimiento de reciclaje debido a que están contaminados con desechos orgánicos.

99
por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero podrían reducirse con la implementación de la economía circular

A esto se suma que, de acuerdo con el Estudio de Mercado de Residuos Sólidos Urbanos, elaborado por SustainLuum, el 35 por ciento de los residuos generados de aluminio son exportados para su reciclaje, principalmente a Estados Unidos y China. Esto debido a que de las 38 mil toneladas de aluminio que se recolectan en el país, 74 por ciento de los residuos son acaparados por el mercado informal.

La asociación civil Ecoce detalla que durante 2019 se recuperaron cinco millones 179 mil 973 metales, entre ellos aluminio, además de 192 millones 890 mil 515 envases de PET y PEAD y 150 millones 100 mil 796 envases de PEBD-BOPP.

Para las organizaciones, una de las problemáticas que la industria del reciclaje enfrenta es que existen muchos obstáculos en los trámites para obtener permisos para las empresas. En este sentido, el académico de la Universidad La Salle opina que esta problemática obedece al rechazo de las comunidades en las zonas en donde se ubican las recicladoras, lo que abre la oportunidad a los asentamientos irregulares en algunas zonas del país, como el Estado de México, aunque insiste en que el reto más grande es la recolección.

“No sólo es la regularización, lo primero es concientizar a la población. Es alto el número de residuos que no llega al punto de reciclaje o que no se pueden rescatar, esto dificulta el trabajo de recuperación. Se requieren programas para reciclar y que las personas sepan cómo separar la basura y que esto genera dinero”, declara.

Más allá de la recuperación de residuos

El reto en la recuperación de residuos es que las diferentes industrias logren recolectarlos y emplearlos en su producción a través del uso de la tecnología para dar el tratamiento de los materiales que se puedan reciclar.

En el caso del plástico, algunas multinacionales en México tienen programas a través de los cuales recuperan el plástico y vidrio para utilizarlo de nuevo en algunos de sus empaques en productos como champú, cremas o mayonesa.

Respecto al acopio de residuos sólidos, Ecoce declara que la recuperación de aluminio, principalmente latas de bebidas y latas de productos en aerosol, se realiza en mayor porcentaje en el Noroeste del país, mientras que la región centro es en donde menos se acopia.

Por otro lado, la generación de otros residuos de manejo especial que no reúnen las características para ser considerados como peligrosos o como residuos sólidos urbanos se concentran principalmente en las regiones Noroeste y Bajío, mientras que las de menor generación son la Ciudad de México y el sur del país.

97 mil
toneladas de aluminio se recuperan en México al mes

Las industrias que se dedican a la fabricación de equipo de transporte, aparatos eléctricos, productos metálicos e industria metálica básica consumen aproximadamente 97 mil toneladas mensuales de aluminio recuperado, y generan aproximadamente 14 mil toneladas de residuos de manejo especial de aluminio.

El subsector de Fabricación de Equipo Automotriz participa con un 73 por ciento de la generación total. Sin embargo, de acuerdo con el especialista de la universidad, aún se puede elevar la integración de aluminio a procesos industriales en el sector automotor.

También hay una oportunidad en otras industrias, dado que se observa un limitado volumen de generación de residuos de aluminio en las empresas dedicadas a la edificación, a la impresión e industrias conexas y a las dedicadas a la producción de bebidas y tabaco.

“Respecto al aluminio, el mercado puede ser fluctuante. El problema es que los residuos lleguen a los centros de reciclaje. Se tiene que buscar una correcta separación y una distribución adecuada. Hay muchos intermediarios que no tienen tiempos de entrega adecuados para que la industria de este tipo de materiales se dé.

Una solución sería tener bien concesionadas a las empresas recicladoras y que apoyen estos procesos, el problema es que ahora ni hay ánimos privatizadores”, puntualiza Adalberto Jurado, ingenierio ambiental de la Universidad La Salle.

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