El sexo es un buen negocio, pero no durante una pandemia. Aun cuando la demanda de condones aumentó en México al inicio del confinamiento, las personas comenzaron a poner atención en otras cosas que les preocupaban.
40.31
A este problema se sumó el cierre de plantas de los principales fabricantes a nivel mundial ocasionando una escasez de aproximadamente 100 millones de condones.
Durante marzo y abril 40.31 por ciento de los mexicanos no tuvo relaciones sexuales, aunque 64.32 por ciento aseguró que había comprado preservativos, de acuerdo con una encuesta elaborada por Condones Prudence a mil 167 personas y que fue compartida con Reporte Índigo.
El sector buscará recuperar mercado, aunque no será tan sencillo por las consecuencias económicas que les dejará a millones de personas la crisis sanitaria
Cada año en México se venden más de 150 millones de preservativos, con un consumo per cápita de 4.5 unidades y aunque la industria tiene margen para crecer, Alan Vera Vázquez, director de Marketing en DKT de México, asegura que la actual crisis sanitaria provocó un cambio importante en la dinámica de los consumidores.
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“Al princio del confinamiento los mexicanos tuvieron sexo, sin embargo, después esto se fue diluyendo, hecho que provocó una menor compra y nadie contaba con eso”, precisa.
Aliado para llegar al clímax
Mientras que las ventas en el canal tradicional disminuyeron a medida que las personas permanecían en casa, algunos usuarios encontraron en el comercio electrónico una alternativa para conseguir condones y otros productos relacionados con el placer o cuidado de la salud, como pastillas anticonceptivas o lubricantes.
La demanda de condones en Internet se incrementó a un ritmo mayor al esperado, sobre todo en algunos países, a pesar de que las existencias comenzaron a disminuir por el cierre de las plantas.
Datos del gigante del comercio chino Alibaba revelan que entre los consumidores del país asiático los videojuegos, artículos de yoga, libros y condones fueron los productos más buscados y vendidos durante el confinamiento.
Tan solo las principales marcas de condones aumentaron hasta en un 70 por ciento sus ventas, sin embargo, en diversas ocasiones los usuarios debían esperar varios días para recibir sus productos por la demora en las entregas a causa de un menor inventario.
En el caso de Japón, durante mayo, considerado como el mes de la masturbación, fabricantes como Okamoto y Sagami Rubber Industries informaron que no contaban con un dato exacto de cuánto se comercializó durante la cuarentena, pero sus portavoces aseguraron que la demanda de condones se disparó.
Al mirar hacia Canadá las ventas de anticonceptivos aumentaron 41 por ciento en la tercera semana de marzo, de acuerdo con un informe de la agencia estatal de estadísticas.
Aunque la apuesta para conseguir condones en otros países fue el comercio en línea, en México la respuesta fue diferente. Con base en el análisis elaborado por Prudence, solo 6.84 por ciento de los encuestados utilizaron el Internet para este fin.
Para Alan Vera Vázquez este resultado tal vez se relaciona más con un tema de coyuntura que de salud. “Durante la cuarentena no se ha disparado la compra del producto por el canal digital, es triste porque al condón se le considera como una compra de impulso más no de previsión, cuando debería ser algo que se tenga muy en mente”, precisa el director de Marketing en DKT de México.
Buscar el placer, el mercado de los condones
Con la reapertura de las economías, la industria de los condones buscará recuperar mercado, aunque no será tan sencillo por las consecuencias económicas que les dejará a millones de personas la pandemia.
Además, se enfrentarán a otro factor que ha estado presente desde hace décadas: solo 20 por ciento de la población a nivel mundial utiliza los preservativos, según los últimos datos disponibles en el Banco Mundial.
En México, el último valor muestra que el 38 por ciento de las personas usan este método de protección durante sus relaciones sexuales.
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Un estudio elaborado por el IMSS informa que entre los factores que influyen en esta decisión están que disminuye el placer o no saben cómo ponerlo y entre la población de 14 a 25 años pesa el factor social, pues aseguran que les da vergüenza comprarlos en lugares públicos.
Aun cuando el panorama luce desafiante para una industria que no se encuentra dentro de las prioridades de algunos mexicanos, Alan Vera Vázquez se mantiene optimista porque, al igual que la cerveza, asegura que el sexo es una de las cosas que más extrañan las personas.
El negocio debe estar bien preparado en todos los puntos de venta porque una vez que termine el confinamiento las personas tendrán encuentros sexuales como antes de la pandemia. La estimación es que la industria se recupere entre cuatro a cinco meses, pero todo dependerá de los consumidores
