Luego de más de un mes, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha reintroducido el estímulo fiscal para la gasolina Magna en todo el país. Esta medida permitirá a los consumidores finales pagar menos impuestos por cada litro que adquieran.
Durante el periodo del 12 al 18 de octubre de 2024, el Gobierno asumirá el 3.93% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), mientras que el resto deberá ser cubierto por los automovilistas.
En términos simples, Hacienda pagará 0.24 centavos de impuestos por cada litro de gasolina Magna consumido en México desde este sábado hasta el próximo viernes, según el anuncio publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Gasolina Premium y Diésel se quedan sin estímulo
Sin embargo, el estímulo fiscal para la gasolina Premium y el Diésel se mantendrá en cero, lo que significa que los consumidores finales deberán pagar el 100% del IEPS en cada litro de estos combustibles.
Es importante señalar que la Secretaría de Hacienda implementa estos estímulos fiscales para evitar que el precio de los combustibles aumente de manera desproporcionada, con el objetivo de mantenerlo a un costo accesible para la población.
Precio de la Gasolina en México
De acuerdo con información de la plataforma Petro Intelligence, los precios promedio de los combustibles en México al 10 de octubre son los siguientes:
- Gasolina Magna: 23.98 pesos por litro
- Gasolina Premium: 25.38 pesos por litro
- Diésel: 25.52 pesos por litro
¿Qué es el IEPS y cómo afecta el precio de la gasolina?
El IEPS, o Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, es un impuesto indirecto que se aplica en México a la producción y venta de ciertos bienes y servicios. Su objetivo es generar ingresos para el gobierno y regular el consumo de productos que pueden ser nocivos para la salud, el medio ambiente o la economía.
Este impuesto se impone a productos como la gasolina, el diésel, el tabaco, las bebidas alcohólicas y los refrescos con alto contenido calórico. Aunque el IEPS es pagado por los productores e importadores, estos pueden trasladar parte del costo al consumidor final, lo que provoca un aumento en los precios.
Además de recaudar fondos, el IEPS busca desincentivar el consumo de productos perjudiciales, promoviendo un uso más responsable de estos bienes.
