Pese a que en 2020 la pandemia por COVID-19 generó una crisis sanitaria en todo el país, los estados gastaron dos por ciento menos en salud en comparación con el 2019, además de que los gobiernos estatales hicieron poco por modificar sus prioridades pese a la situación extraordinaria que se vivió el año pasado.
También rubros como educación y seguridad pública y justicia reportaron recortes de acuerdo con el Informe Estatal del Ejercicio del Gasto 2021 elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El informe detalla que los gobiernos estatales destinaron en promedio 34 por ciento del total de sus recursos a educación, 14 por ciento a salud y protección social y nueve por ciento a seguridad pública y justicia.
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Además señala que a pesar de las medidas de distanciamiento social y confinamiento, algunos estados ejercieron más de lo presupuestado en traslados y viáticos de funcionarios públicos.
El IMCO señala que con este índice es posible monitorear y comparar las prioridades del gasto público y revela que en el año en el que inició la pandemia, las entidades no modificaron sus prioridades acorde con la coyuntura de la crisis de salud.
“Las finanzas públicas estatales tienen grandes deficiencias en su planeación presupuestal. Esto sucede ya que una vez aprobados los presupuestos y las leyes de ingresos, los congresos locales se desentienden de su cumplimiento”, advierte el estudio publicado ayer.
Ante este panorama el IMCO sugiere que se transparente la información en materia presupuestal, además de utilizar mecanismos de participación ciudadana.
