Gasto militar mundial alcanza máximo histórico entre conflictos e intentos por dinamizar la economía
Destinar grandes recursos económicos a las fuerzas armadas por las tensiones geopolíticas internacionales y la violencia interna se ha vuelto la nueva normalidad a escala global
Ángela ChávezEl gasto militar a escala global se ha disparado al grado de alcanzar un máximo histórico, con lo que, de forma paradójica, se busca impulsar un crecimiento económico que en la actualidad se encuentra en problemas para dinamizarse.
Las naciones del mundo han comenzado a prepararse para un futuro lleno de incertidumbre y cada vez más convulso, donde el liderazgo comercial y político se encuentra en franca disputa, ya sea dentro de la esfera de la competencia económica, y hasta en el ámbito bélico; prueba de ello es que el gasto militar mundial alcanzó los 2.44 billones de dólares en 2023, una cifra sin precedentes, destaca el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por su sigla en inglés).
Lo anterior implica que “el aumento sin precedentes del gasto militar es una respuesta directa al deterioro global de la paz y la seguridad. Los Estados están dando prioridad a la fuerza militar, pero corren el riesgo de una espiral de acción y reacción en un panorama geopolítico y de seguridad cada vez más volátil”, afirma Nan Tian, investigador principal del programa de gasto militar y producción de armas del SIPRI, en el informe titulado “El gasto militar mundial aumenta en medio de guerras, tensiones crecientes e inseguridad”.
El gasto militar mundial alcanza la cifra récord de 2,44 billones de dólares, lo que supone un aumento en términos reales del 6,8%. EEUU con el 37% del total y la OTAN con el 55%, mantienen una hegemonía militar mundial incuestionable.
— Jesús Escobar Tovar (@jet1403) April 28, 2024
En ese contexto, expertos en el tema señalan que el gasto militar ha alcanzado un incremento sin precedentes por dos razones: porque funge como catalizador ante un decadente crecimiento económico global, pues resulta ser un estímulo para que indicadores como el Producto Interno Bruto (PIB) mundial repunten; y por el auge de los conflictos bélicos internacionales y las violencias internas de los Estados, que han escalado en los últimos años.
Ante dicho panorama, Raúl Ornelas, académico de Investigaciones Económicas de la UNAM, abunda en que: “Hay dos elementos, uno a largo plazo que llamamos fenómeno de la bifurcación sistémica, es decir, un capitalismo que entra en decadencia, que ya no puede tener el dinamismo que tuvo en otro tiempo, por lo tanto en la medida que hay cada vez menos riqueza material que repartir empieza a tomar rasgos cada vez más autoritarios (…) El segundo tiene que ver con el recrudecimiento de tensiones geopolíticas, en los últimos años hemos visto como conflictos internacionales y regionales agudos han estallado en guerras”.
Por su parte, Ignacio Martínez, doctor en Economía Internacional y académico de la UNAM, apunta: “El gasto militar ha crecido para impulsar la decaída de la economía mundial, pues paradójicamente un conflicto repercute a la humanidad, pero es ‘positiva’ en la economía tanto para quien se defiende como para quien ataca”.
¿Cómo influye el gasto militar en la economía mundial?
El gasto militar tiene un impacto directo en la economía global a partir del impulso que genera dentro de diversas industrias más allá de la armamentística, como la aeronáutica, automotriz, telecomunicaciones y ahora la inteligencia artificial, derivado de las inversiones que diversas naciones realizan de manera estratégica, coinciden los académicos consultados por este medio.
“Hay estudios que señalan que la guerra es uno de los principales dinamizadores de la economía capitalista, Joe Biden dice que ‘la guerra es un gran oportunidad’, una buena noticia para industriales y países que producen armas, como cuando se tiene una compañía y llegan más pedidos que provocan que el negocio prospere”, señala Ornelas.
Al respecto, destaca que Estados Unidos lidera aún la lista de las naciones que destinan mayor cantidad de recurso económico a sus fuerzas armadas, según el SIPRI, seguido por China y Rusia; sin embargo, cabe destacar que la inversión de la nación norteamericana es diametralmente mayor, pues alcanza los 916 mil millones de dólares, mientras que el gigante de Asia ha destinado 296 mil millones de dólares a esa partida y los rusos han invertido la cifra estimada de 109 mil millones de dólares.
El gasto militar mundial aumentó un 6,8% hasta los 2.443.000 millones de dólares en 2023, el nivel más alto jamás registrado por el SIPRI. En 2023 #MilitarySpending aumentó en las cinco regiones geográficas por primera vez desde 2009.
#FFAA #Militar #Argentina #AeroAr #Defensa pic.twitter.com/KzErIY8C76— AeroAr Multiespacio de defensa (@AeroarDefensa) April 25, 2024
“Estados Unidos parece financiar las guerras internas y externas, paradójicamente es el país que sanciona, pero que alimenta los conflictos porque es su gran negocio”, destaca Martínez.
Incluso, los 31 miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) llegan a desembolsar 1.34 billones de dólares por concepto de gasto militar, lo que equivale al 55 por ciento del total mundial y representa el mayor gasto de la alianza en una década.
Las fuerzas armadas mexicanas y su gasto
Los altos climas de violencia que se viven en América Latina, y como el caso de México, por ejemplo, también han originado que incremente la inversión en sus ejércitos, pues de acuerdo al SIPRI, el país ha destinado 11 mil 800 millones de dólares en 2023, ya que además de enfrentar a grupos del crimen organizado realizan tareas fuera de su adjudicación, como construir el aeropuerto Felipe Ángeles o el Tren Maya, explica Ornelas.
Por otro lado, Martínez concluye que el gasto militar ha aumentado por el desbordado clima de violencia en México, “vemos que a Estados Unidos le conviene que haya problemas político militares de narcotráfico porque se requieren armamento de ambas partes”.