El precio del gas LP ha registrado un aumento de 44 por ciento entre enero de 2017 y la primera quincena de diciembre de ese año, tras la liberación del mercado cuyo costo lo determinan las más de 350 empresas distribuidoras en el país.
El costo de ese combustible ha presionado la inflación y es uno de los factores de riesgo que ha identificado la Junta de Gobierno del Banco de México, para lograr la meta de 3 por ciento en 2018.
Para la Comisión Reguladora de Energía (CRE) el 76 por ciento de los hogares mexicanos utiliza el gas LP como principal combustible para la cocción de alimentos y calentamiento de agua, lo cual ha influido en el alza inflacionaria que se ubicó en 6.69 por ciento en la primera quincena de diciembre del año pasado.
La CRE estimó que los precios máximos del gas LP registraron aumentos de 29 por ciento a 60.8 por ciento, pero en los mínimos los distribuidores también reportaron alzas de hasta 34 por ciento, en promedio el incremento fue entre el 21.73 por ciento a 47 por ciento.
A diferencia de la gasolina, el gas LP no cuenta con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS,) por lo que el consumidor absorbe por completo el impacto de los factores externos e internos del incremento de costo del producto.
Sobre el particular, uno de los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México advirtió que el precio de gas LP ha registrado alzas superiores al 40 por ciento anual, en parte asociado al comportamiento de los precios internacionales, los cuales fueron afectados por los recientes desastres naturales en la costa de Texas. “Si bien se anticipa una pronta reducción en los precios internacionales, persisten dudas sobre si los distribuidores nacionales trasladarán los eventuales menores costos del gas a los consumidores”, de acuerdo al Banco de México.
Panorama desalentador
Según la CRE, el precio del gas LP no mejorará mientras no se construya más infraestructura de almacenamiento en los estados del Pacífico, principalmente porque para distribuir el combustible importado de Texas, el principal proveedor, los cargamentos deben bajar por el Golfo de México, el Caribe y dar la vuelta de regreso hacia el norte por el Canal de Panamá.
El órgano regulador estimó que el precio pasó de un promedio nacional de 15.02 pesos a 18.81 pesos por kilogramo entre enero y diciembre de 2017; mientras que a inicio del año pasado un tanque de 20 kilogramos costaba 300.40 pesos al cierre de 2017 costó 376.2 pesos.
Por otro lado, el economista, Marco Antonio Córdova advirtió, en una entrevista radiofónica que el precio del gas LP seguirá con una tendencia ascendente en 2018 por el costo del petróleo.
De acuerdo a sus estimaciones, el precio por kilo de gas LP aumentó 54 por ciento de diciembre de 2016 al mismo mes de 2017.
Esta semana, en la zona centro y sur del país se registraron precios máximos de hasta 19.35 pesos por litro de gas LP. En estados del Bajío como San Luis Potosí alcanzó precios máximos de hasta 19.72 pesos.
La encuesta del Banco de México a economistas arrojó que esperan que el dólar, un factor que determina el precio de combustibles se apreciará más en 2018, a causa de factores relacionados con la renegociación del TLCAN, la reforma fiscal de Estados Unidos, el factor electoral y la normalización de la tasa de referencia en Estados Unidos.
La encuesta de Citibanamex más reciente ubicó el tipo de cambio en un nivel de 18.60 pesos para el cierre de 2018, en comparación con la anterior previsión de 18.50 pesos por dólar.
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