La conversación que se ha desarrollado durante el periodo de campañas electorales por la presidencia de Estados Unidos en torno a las criptomonedas ha permitido vislumbrar que, sin importar quién gane, el activo digital tomará gran relevancia internacional de cara a los próximos años.
Se dice que del resultado electoral del próximo martes dependen muchas cosas, desde inversiones, hasta tratados comerciales; sin embargo, de forma silenciosa, pero significativa, ya hay un beneficiario que espera el resultado de las elecciones de Estados Unidos solo para clarificar la ruta que tomará su buen resultado, y se trata del ámbito de los criptoactivos.
Tal afirmación parte de la postura que han adoptado sobre Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas, tanto Kamala Harris como Donald Trump, y que han hecho explícita durante el periodo de campañas electorales por la presidencia de la economía más influyente del hemisferio occidental; lo que envía un mensaje de certidumbre y ánimo no visto previamente, destacó a Reporte Índigo, Felipe Vallejo, director general de Bitso México.
“Ya hay un ganador del proceso electoral en Estados Unidos y es el tema cripto, básicamente porque ya está instalado en la agenda política y pública de una de las naciones más grandes del mundo, que incluso tiene una deuda con el sector en temas de regulación, además, en los foros internacionales va a tener un impacto positivo que tal nación se muestre abierta a habilitar a la industria”, dijo Vallejo.
Ya sea la postura republicana, que ha planteado garantizar las condiciones para que todos los estadounidenses tengan derecho a la extracción y consumo de Bitcoin, o la demócrata que ha establecido que, de llegar a la presidencia, será amigable con tecnologías innovadoras como lo son los critpoactivos; pero tales posturas hasta el momento han influido para incentivar a que el precio de la criptomoneda más famosa del mundo se encuentre oscilando en su precio máximo histórico.
“Cualquier resultado de las elecciones será benéfico para la industria porque ambas facciones se han mostrado amigables ante la adopción de esta tecnología, aunque Trump ha destacado por figurar más abierto en contraste a la moderación de los demócratas; por ello, de ganar el republicano, nace el cuestionamiento sobre el impacto en el mercado que generaría si el gobierno de Estados Unidos comience a comprar Bitcoin, por ejemplo”, destacó a este medio Daniel Vogel, director general y cofundador de Bitso Global.
¿Las criptomonedas son la respuesta ante la volatilidad global?
Los ánimos sobre la industria de las criptomonedas que han reflejado los líderes políticos de Estados Unidos se suman a las expectativas que han generado inversores internacionales, otras naciones y hasta los administradores de activos de mayor relevancia a nivel global respecto al activo digital, motivadas principalmente por encontrar algún elemento financiero que permita refugiarse de manera eficaz ante la volatilidad característica de la época.
Incluso ha destacado el hecho de que Larry Fink, presidente de BlackRock, cambió de opinión respecto al tema, al puntualizar que una criptomoneda como Bitcoin puede figurar como la respuesta ante las necesidades financieras actuales, al plantear que: “Es un instrumento financiero legítimo que permite obtener rendimientos no correlacionados. Sin embargo, creo que es un instrumento en el que inviertes cuando estás más asustado. Es un instrumento cuando crees que los países están degradando su moneda con déficits excesivos, y algunos países lo están haciendo”.
Las criptomonedas figuran como un activo electoral
El interés sobre el hecho de que los líderes políticos contemplen a las criptomonedas dentro de su agenda ha destacado como un criterio para que los votantes de diversos países otorguen su confianza a un proyecto, prueba de ello es que, de acuerdo con Grayscale, 34 por ciento de los votantes en Estados Unidos considerarán la postura de los candidatos sobre las criptomonedas antes de emitir su voto.
Una postura similar a la detectada por Bitso en países como México, Brasil y Argentina, en donde las personas que deciden el liderazgo político de sus naciones ya contemplan la perspectiva que un candidato tiene sobre las criptomonedas para otorgarle el voto, haciendo así a Bitcoin, Ethereum y otras criptodivisas como las verdaderas ganadoras de los próximos procesos electorales internacionales.