Tras el señalamiento de una política monetaria más agresiva por parte de los gobernadores del Banco de México, los mercados de los bonos se tambalearon esta semana.
Aunque el instituto decidió mantener sin cambios la tasa de interés objetivo en 4.5 por ciento, los señalamientos que emitió en el comunicado oficial fueron suficientes para mover mercados.
Las tasas de interés de los bonos soberanos cayeron 0.08 puntos porcentuales, llegando a los niveles más bajos desde julio.
Ante la percepción que el Banco de México decidirá reducir la tasa en un futuro próximo, las ventas de los bonos llevaron el precio a una baja.
La estrategia de Banxico es procedimiento común entre los bancos centrales, pero se ha vuelto cada vez menos creíble desde la crisis financiera mundial.
Mientras otros bancos centrales se esfuerzan para señalar eficientemente a los mercados, la credibilidad ganada a pulso durante años por el Banco de México parece haber rendido frutos.
El señalamiento es visto por muchos como un cambio de paradigma dentro de la institución.
Si bien el mandato de Banxico no contempla el crecimiento, este parece haber tomado un rol más importante desde la junta pasada, cuando se hizo énfasis en la baja inflación observada.