Frontera estilo Afganistán

Los recortes de presupuesto y el retiro de tropas de zonas de guerra han provocado que los contratistas militares se sumen a los planes republicanos para aumentar el gasto de seguridad en la frontera. 

A pesar de que durante el año pasado se llegó a un récord en el gasto por más de de 11 mil millones de doláres, diversos grupos de derecha, ahora con el apoyo de la industria militar, desean gastar más para sellar por completo la frontera.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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Los recortes de presupuesto y el retiro de tropas de zonas de guerra han provocado que los contratistas militares se sumen a los planes republicanos para aumentar el gasto de seguridad en la frontera. 

A pesar de que durante el año pasado se llegó a un récord en el gasto por más de de 11 mil millones de doláres, diversos grupos de derecha, ahora con el apoyo de la industria militar, desean gastar más para sellar por completo la frontera.

Los más grandes contratistas militares se encuentran promoviendo el uso de tecnología castrense para monitorear el cruce de inmigrantes ilegales.

Entre los productos que se espera vender está un dispositivo de rastreo automático, originalmente construido por el Pentágono para encontrar bombas en Afganistán, que podría ser montado en aviones no tripulados para localizar a grupos de inmigrantes. 

Otra parte del gasto se pretende invertir en cámaras de largo alcance, sistemas de radar, equipos móviles de vigilancia, aviones, helicópteros o soluciones de baja tecnología, como agentes fronterizos y más muros. 

El Departamento de Seguridad Nacional es el encargado de repartir el dinero, por lo que su decisión afectará de manera directa a los contratistas.

A largo plazo

De acuerdo con un estudio de Bloomberg, garantizar que ningún migrante cruce  la frontera en algún punto de sus más de 3 mil kilometros de extensión requiere una inversión de 28 mil millones de dólares anuales. Lo anterior equivale al presupuesto total que recibe el Departamento de Justicia.

Con todo y el aumento deseado, se necesitarían alrededor de 6 años de trabajo antes de poder sellar la frontera por completo.

Opositores de la medida establecen que la propuesta no se justifica debido a que la entrada de inmigrantes ilegales desde el 2000 va a la baja. El año pasado se reportó que más de 150 mil personas, legales e ilegales, cruzaron la frontera a Estados Unidos, cifra que equivale al número de personas que regresó a México.

Como parte de la discusión de la reforma migratoria, los republicanos siguen demandando un aumento en el gasto de vigilancia a cambio de la propuesta de los demócratas de otorgar la ciudadanía a más de 11 millones de indocumentados. 

La principal demanda de la derecha consiste en que Seguridad Nacional realice las medidas que permitan detener al 90 por ciento de las personas que intentan ingresar ilegalmente al país. Hasta que no se cumplan estas disposiciones, el Departamento tendría prohibido seguir adelante con la reforma para los inmigrantes que ya se encuentran en Estados Unidos.

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