Los estándares para acceder a un préstamo bancario en Estados Unidos se están endureciendo, incluso hay predicciones poco positivas en torno a una crisis crediticia en aquel país.
Se trata de uno de los efectos que provocó la crisis bancaria que se desencadenó a partir de la bancarrota de Silicon Valley Bank (SVB), pese a que las autoridades estadounidenses hicieron todo lo posible por controlar de inmediato el “incendio” que provocó en el sistema bancario de ese país.
“La posibilidad de una crisis bancaria parece que se ha controlado, no ha desaparecido el riesgo de daño sistémico o quiebra de mayor cantidad de bancos pero parece que está contenido. Lo que está pasando es que para tratar de cubrirse, los bancos pequeños y medianos prestan menos para protegerse ante una corrida bancaria que tengan liquidez y evitar un ‘ataque especulativo’”, explica James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
Sigue alto el riesgo de recesión en EEUU. La Fed publicó que en la semana del 5 de abril, los préstamos y arrendamientos totales otorgados por la banca comercial mostraron un crecimiento de 0.08% (+10.21 mil mdd), avanzando moderadamente después de dos semanas de caídas, en las…
— Gabriela Siller Pagaza (@GabySillerP) April 17, 2023
Hasta marzo de 2023, SVB fue el banco número 16 de Estados Unidos pero el aumento de tasas de interés por parte del banco central de ese país provocó que perdieran valor la mitad de sus depósitos en bonos estatales de renta fija, el banco enfocado en startups vendió sus depósitos para hacer frente a sus obligaciones con una pérdida de mil 800 millones de dólares pero eso no impidió que sus clientes retirarán sus depósitos del banco, una corrida que alcanzó los 42 mil millones de dólares.
Janet Yellen, secretaría del Tesoro, confirmó que ya hay señales del “endurecimiento de los estándares crediticios en el sistema bancario” incluso antes de la quiebra de SVB que derivó en la caída de Signature Bank y con ello la intervención de las autoridades financieras del país del norte.
“Es probable que los bancos se vuelvan más cautelosos en este entorno”, fueron las palabras de Yellen, quien encabezó la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos entre 2014 y 2018, durante una entrevista con CNN.
Aunque Yellen dijo que la perspectiva sigue siendo de crecimiento moderado y un mercado laboral sólido con la inflación controlada, especialistas en la materia señalan que si este fenómeno se intensifica podría derivar en un “credit crunch”, que es una caída en la oferta de crédito resultado de una reducción en la disposición de los bancos para prestar y las tasas de interés no equilibran la oferta y la demanda, un fenómeno que podría provocar una crisis económica.
Pes según Bloomberg tenemos menos probabilidades de una recesión económica que Europa , Estados Unidos o Canadá… ¿si conoces Bloomberg? pic.twitter.com/B5vaiSlYaY
— Hocfraus (@hocfraus) April 17, 2023
“Lo que hemos observado es que eso podría aumentar la probabilidad de una recesión, ya se hablaba de una recesión desde el año pasado por las continuas subidas de tasa de interés, que busca un equilibrio para enfriar la economía pero también puede provocar una recesión. El crédito es una de las palancas de crecimiento, estamos observando que en determinado momento podría convertirse en una afectación en la economía real muy negativa”, detalla Salazar.
El especialista recordó que Estados Unidos es una población altamente bancarizada, por lo que el freno al crédito impactaría a gran parte de la población y las empresas.
Pausa ciclo de endurecimiento
Yellen señaló que con el “endurecimiento de los estándares crediticios” podría sustituir el aumento de las tasas de interés.
Desde marzo de 2022, la Fed inició el ciclo de alzas a las tasas de interés con el objetivo de contener la inflación que alcanzó niveles históricos durante ese año, se trata de una política monetaria restrictiva que se enfoca en reducir la cantidad de dinero del país con el objetivo de contener el aumento de los costos, aunque con ello se corre el riesgo de frenar el crecimiento económico.
En marzo pasado, la Fed aumentó la tasa de interés en 25 puntos base para dejarla en un rango de 4.75 a 5.00 por ciento, un nivel no alcanzado desde 2006.
Sin embargo, el banco central de Estados Unidos señaló en su comunicado que publica después de la decisión que podría ser apropiado un aumento adicional que “sea lo suficientemente restrictiva a fin de lograr una postura de la política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para que la inflación regrese al dos por ciento con el tiempo”.
Jerome Powell, presidente de la Fed, señaló que la inflación sigue siendo demasiado alta y el mercado laboral sigue estando muy ajustado y en ese sentido reiteró el compromiso de él y los integrantes de Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) para regresar la inflación a su meta objetivo de dos por ciento.
“Hay una fuerte especulación de que la Fed ya está próxima a acabar con este ciclo de endurecimiento de tasas, la siguiente reunión es en mayo, es probable que sea la última subida y después se haga una pausa. Hay una tensión política por las externalidades negativas que tienen las subidas de tasas en el aumento de las tasas, eso no le gusta a los políticos y también debemos comprender que Yellen ahora está jugando desde el gobierno, al gobierno no le conviene meterle más ruido a la economía”, afirmó Salazar.