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Si no se toma en cuenta la renta petrolera, la recaudación tributaria de México es la más baja de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico
La presentación de la reforma fiscal no es el primer intento de corregir las deficiencias del sistema hacendario. Otras iniciativas han levantado controversia y siguen siendo fuertemente criticadas por los inconformes.
Mientras que unos luchan por gravar a la economía informal y otros por reducir las excenciones para que los ricos paguen una mayor proporción de impuestos, los asalariados continúan en cautiverio y sostienen la mayor carga fiscal.
Al mismo tiempo que los políticos no llegan a un acuerdo, el país sufre las consecuencias de una baja recaudación.
Si no se toma en cuenta la renta petrolera, la recaudación tributaria de México es la más baja de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
A continuación se analizan algunos de los intentos más importantes que se han realizado en la historia del país para revertir los déficits del sistema.
De Salinas a la fecha
Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se modificó el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para adaptarlo a un modelo semejante al de Canadá y Estados Unidos dentro del esfuerzo por abrir la economía del país.
Además, comenzó la eliminación progresiva a los impuestos al comercio exterior y se eliminaron las excenciones de ISR que gozaban diversos sectores productivos. Se unificó la tasa del Impuesto al Valor Agregado en una sola del 10 por ciento.
Ernesto Zedillo llegó a la presidencia al mismo tiempo que el famoso error de diciembre. Durante su sexenio se creó el Régimen de Pequeños Contribuyentes con la intención de ampliar la base tributaria y se elevó la tasa del IVA hasta el 15 por ciento. Sin embargo, a los alimentos y medicinas se le impuso una tasa cero.
Además se eliminaron privilegios fiscales como la deducción inmediata de las inversiones y se establece al ISR una tasa del 40 por ciento para personas físicas y 35 por ciento para empresas, más el 5 a utilidades distribuidas.
Las medidas adoptadas no surtieron el efecto deseado y el país continuó con una baja recaudación.
El expresidente Vicente Fox redujo la tasa de ISR de 40 a 32 por ciento para personas físicas y de 35 a 32 por ciento para empresas, eliminando al mismo tiempo la retención del 5 por ciento sobre utilidades.
También se reintrodujo la deducción inmediata de las inversiones, mientras que la propuesta de gravar alimentos y medicinas fue rechazada.
Por su parte, Felipe Calderón intentó luchar en contra de las excenciones implementando el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) que ocasionó una fuerte reacción por parte de la inversión privada. Asimismo, impuso el Impuesto a los Depósitos en Efectivo y elevó la tasa del IVA del 15 al 16 por ciento.
A pesar de los esfuerzos presidenciales de los últimos 20 años, México continúa siendo de los países que menos impuestos recaudan.
Esto nos ha orillado a depender enormemente de los ingresos que genera Pemex y complementar el gasto con créditos externos e internos que han incrementado la deuda pública a niveles nunca antes vistos.
Entre los impuestos que pagamos los mexicanos, existen unos que destacan por controversiales. Conoce de los intentos gubernamentales más desesperados para conseguir fondos.
La tenencia del 68
La tenencia vehicular fue pagada por primera vez en 1962 por mandato de Adolfo López Mateos con la intención de financiar los gastos del país como sede de los Juegos Olímpicos del 68.
Así, la tenencia se convirtió en un artículo de la Ley de Ingresos que, de acuerdo al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos, terminó por pagar los 2 mil 198 millones de pesos que costó el evento deportivo en los 60.
Desde entonces ha servido como una fuente importante de los ingresos en los Estados, aliviando el efecto de varias crisis. Además de autos, la tenencia se modificó para incluir otros vehículos como aviones y yates.
En el gobierno de Calderon, la tenencia se derogó como un impuesto federal y se le dio la facultad a los Estados de decidir sobre su cobro. A la fecha son pocos los lugares donde no se cobra este impuesto.
Sectores exentos
El ISR tiene como objetivo gravar los ingresos de las personas y empresas cuando la fuente de su riqueza, el motivo del ingreso, se encuentra dentro del territorio nacional.
Sin embargo, dentro del sistema fiscal complejo que vivimos se encuentran muchas exenciones que llevan tanto a ricos como a pobres a no pagar su parte de impuestos.
Algunos ingresos que no pagan impuestos pueden sonar razonables, pero el efecto a gran escala es un abuso que se traduce en baja recaudación.
Algunos (pocos) ejemplos de exenciones son: los ingresos de actividades agrícolas y ganaderas, los intereses pagados por instituciones financieras, los pagos de aseguradoras, las herencias y legados, algunos donativos, premios y vales de despensa.
IEPS / IETU
Los impuestos siempre son impopulares, nadie quiere pagarlos. Pero en la historia reciente hay casos que resaltan por su alto grado de controversia.
En el caso del Impuesto Empresarial a Tasa Única que promovió Felipe Calderón, se intentó que todos los sujetos que no pagaban el ISR por alguna excención o argumento legal aportaran su parte correspondiente.
La aprobación del impuesto unió a las empresas del país, que se ampararon alegando la inconstitucionalidad de la eliminación de la deducción del activo fijo.
Después de varias peleas legales, el IETU salió victorioso, pero también aprobó otra lista de exenciones a ciertas actividades.
En el caso del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), se les cobran impuestos adicionales principalmente a las bebidas alcohólicas y cigarros.
Una de las excusas para el cobro del impuesto es que este tipo de productos causan daños a la salud que el Estado después debe pagar.
Bajo el IEPS, las cigarreras deben cobrar el 160 por ciento del valor a los consumidores. Un punto que se espera cause polémica es la posible aplicación de este impuesto a los refrescos.
Recaudación con fallas
Los últimos cuatro sexenios se han caracterizado por fallidas reformas fiscales:
Carlos Salinas
> Comienza la eliminación progresiva de los impuestos a las importaciones
> Se establece la tasa del IVA en 10 por ciento
Ernesto Zedillo
> Sube la tasa del IVA
al 15 por ciento
> Se crea el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos)
Vicente Fox
> La tasa del ISR
se reduce para quedar
en el 32 por ciento para personas
y empresas
> Se reintroduce la deducción inmediata de las inversiones
Felipe Calderón
> Aumenta la tasa del IVA al 16 por ciento actual
> Se crea el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) para complementar el ISR
