El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ratificado la Línea de Crédito Flexible (LCF) de 35 mil millones de dólares otorgada a México, respaldando así la política económica del nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Este apoyo se manifiesta en un contexto global marcado por la incertidumbre y los riesgos económicos, particularmente en relación con la volatilidad de los mercados financieros que afectan a las economías emergentes.
La Comisión de Cambios de México subrayó la importancia de mantener este respaldo financiero, dada la continua inestabilidad en los mercados internacionales. A mediados de octubre, el directorio ejecutivo del FMI completó su revisión, confirmando que México cumple con los requisitos necesarios para acceder a este instrumento, que fue inicialmente aprobado en noviembre de 2023 y tiene un plazo de dos años.
La Línea de Crédito Flexible representa un mecanismo preventivo que refuerza las reservas internacionales del país, complementando las herramientas del gobierno para preservar la estabilidad económica y financiera. Con la ratificación del FMI, México podrá acceder a estos recursos sin condiciones adicionales, lo que actúa como un escudo financiero ante posibles choques externos.
Secretaría de Hacienda celebra la decisión del FMI
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico) han resaltado que esta medida permite al país estar mejor preparado para enfrentar escenarios de volatilidad internacional.
Asimismo, la Comisión de Cambios, encargada de supervisar esta línea de crédito, continuará adaptando su estrategia de salida gradual de la LCF, la cual se inició en 2017, conforme a las condiciones de riesgo que puedan surgir.
En un comunicado, la Secretaría de Hacienda informó sobre una operación de refinanciamiento por un total de 47 mil 487 millones de pesos, donde 20 mil 377 millones corresponden a vencimientos de 2025 y 27 mil 110 millones a vencimientos de 2026.
Esta transacción cumple tres objetivos clave: mejorar el perfil de vencimientos de la deuda pública denominada en pesos, incrementar el plazo promedio del portafolio y eficientar la liquidez para los años 2025 y 2026.
Además, se mejoraron las condiciones de operación de los instrumentos en el mercado secundario, con la recompra de Bonos M y Udibonos con vencimientos de 2025-2026 y la colocación de nuevos Bonos M con vencimientos entre 2027 y 2036.
Plan Anual de Financiamiento de 2024
Esta operación forma parte de la política activa de manejo de pasivos del gobierno federal, establecida en el Plan Anual de Financiamiento de 2024. Se realizó sin incurrir en endeudamiento adicional y en cumplimiento con los lineamientos de deuda aprobados por el H. Congreso de la Unión para el ejercicio fiscal en curso.
Las condiciones alcanzadas en esta transacción reflejan la confianza de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, en los fundamentos macroeconómicos de México, lo que proporciona continuidad y certidumbre a la estrategia de manejo de deuda.
