https://www.youtube.com/watch?v=kfXyRpYu6H0
Para México, los problemas petroleros vienen en cascada.
La producción mexicana de petróleo es cada vez menor y los pronósticos prevén una caída significativa en el precio global del crudo.
Si se toma en cuenta que más de un tercio de los ingresos del gobierno federal provienen de la explotación del petróleo, las finanzas públicas podrían verse severamente afectadas en los próximos años.
La bonanza petrolera que vivió México durante los sexenios panistas terminó. Ahora el país está presionado a reestructurar su modelo económico dependiente de los hidrocarburos.
Si la reforma energética no llega a ser suficiente para llenar este vacío presupuestario, será necesario implementar otras medidas de recaudación o endeudamiento más complicadas.
Los datos oficiales reflejan el problema. La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) apunta que de su récord histórico en el 2004, la producción mexicana de crudo bajó más de un 25 por ciento.
Esto significa que de los 3.3 millones de barriles diarios (mmbd) que teníamos hace 10 años, en el 2013 se produjeron solo 2.5 millones de mmbd.
Por el lado del precio las cosas tampoco lucen bien, ya que los expertos indican que la perspectiva a largo plazo apunta a un precio global mucho menor que el actual.
Un análisis de Citigroup considera que durante los próximos cinco años el precio promedio del crudo podría bajar de 100 a 75 dólares por barril.
La caída prevista en el precio del petróleo se debe a presiones hacia abajo tanto en la oferta como en la demanda.
En la oferta, nuevos descubrimientos de yacimientos petroleros alrededor del mundo han aumentado las reservas petroleras disponibles.
En la demanda, el consumo global del petróleo se ha ido estabilizando progresivamente, a medida que combustibles alternativos han ido tomando una proporción cada vez mayor en el consumo energético, reduciendo el uso del petróleo.
Las tendencias de caída, tanto en la producción como en el precio del petróleo, representan un reto para aquellas economías que dependen de la explotación y exportación de este recurso para alimentar sus finanzas públicas, como es el caso de México y Rusia.
En el caso de México, actualmente los ingresos petroleros representan más de un tercio de los ingresos del gobierno federal.
Esto quiere decir que si México no atiende la situación, podría verse en una situación fiscal verdaderamente preocupante.
Problemas de presupuesto
El presupuesto de ingresos de la federación depende fuertemente del negocio de los hidrocarburos.
Durante los últimos años más de una tercera parte del presupuesto está basado en los ingresos petroleros.
Lo anterior hace referencia a los recursos que obtiene el gobierno federal por concepto de impuestos y derechos, derivados de la extracción, explotación, producción y comercialización de petróleo y sus derivados.
Para definir un presupuesto, los miembros del Congreso realizan estimaciones sobre el precio que tendrá el barril de petróleo durante el año.
Para este 2014, se hizo una estimación de que el precio del barril de petróleo se encontraría en 81 dólares por barril.
Sin embargo, debido a que las cuentas no resultaron como los políticos querían, y sin un estudio de por medio, el precio se incrementó a los 85 dólares por barril.
Las malas noticias para los mexicanos es que los analistas esperan que el precio del barril caiga todavía más, hasta los 75 dólares.
Por si fuera poco, se debe considerar que este análisis de economistas toma en cuenta como referencia mezclas de crudo de mayor calidad que la que se produce en México, por lo que su precio podría descender más abajo de los 75 dólares.
Caídas del hierro y cobre
La perspectiva de una baja en el precio del petróleo no es la única preocupación para las economías emergentes.
La percepción del mercado y de los economistas sugiere que nos encontramos ante el principio del fin del ciclo de precios crecientes de materias primas.
El índice de precios de materias primas mundiales que realiza el Banco Central de Australia destaca una baja de 2.9 por ciento en lo que va del año. Atribuye la caída a bajas considerables en el precio del cobre y del hierro.
El Banco Mundial ha dicho en un reporte de perspectivas de mercados de materias primas que el boom de estos bienes ha llegado a su fin.
Los pronósticos son particularmente negativos en el caso del sector minero.
El Banco Mundial indica que desde su pico en el 2011,los precios de los metales han caído más que cualquier otra materia prima. China es responsable del 45 por ciento del consumo global de metales.
La desaceleración económica reciente del país asiático se presume como el principal factor que ha incidido negativamente en el precio de materias primas, como el cobre y el hierro.
La baja en los precios de los metales es una mala noticia para la economía mexicana. Un informe del INEGI reporta que la minería representa el 7.4 por ciento del Producto Interno Bruto Nominal.
En el cuarto trimestre del 2013, el Producto Interno Bruto de las actividades mineras escaló a 1.19 billones de pesos.
Inversión: Hasta el 2016
Con las leyes secundarias de la reforma energética aún en discusión, tomará tiempo para que la inversión privada muestre algún impacto positivo en ese sector
Por si el deterioro en la situación petrolera del país no fuera ya preocupante, tampoco se cree que la reforma energética mexicana pueda contrarrestar esto en el corto plazo.
Aunque los analistas ven con buenos ojos la reforma, los efectos de esta no se podrán ver sino hasta inicios del 2016.
Esto debido a que actualmente la implementación de la reforma energética apenas va en la llamada “ronda cero”.
En esta fase, Pemex se encuentra concursando exclusivamente en la primera ronda de asignación de contratos de explotación de hidrocarburos.
La Secretaría de Energía tendrá que dar respuesta a las solicitudes de Pemex en septiembre de este año, dejando para el 2015 la primera ronda de licitación que permita la entrada de la inversión privada.
Tomando esto en cuenta, los expertos prevén que las primeras entradas de la inversión privada al sector energético mexicano resultantes de la reforma lleguen hasta finales del 2015 o inicios del 2016.
Además, aunque se prevé que la reforma resulte en una cuadruplicación de la inversión destinada al sector energético, no es claro el alcance que tendrá, pues todavía no se han aprobado las leyes secundarias que formarán el nuevo marco regulatorio de la industria petrolera mexicana.
Sin claridad regulatoria y con un escenario en deterioro, es posible que la reforma energética no logre el efecto deseado, y sea incapaz de combatir los escenarios energético y fiscal negativos para el país.
Mercado advierte sobre riesgos
La reforma energética ha despertado posiciones optimistas sobre el futuro petrolero mexicano. Sin embargo, el mercado advierte la existencia de riesgos.
La Secretaría de Energía espera que la aprobación de la reforma energética acelere la producción petrolera de México a un ritmo de 2.4 por ciento anual.
La dependencia agrega que de concertarse su solicitud de la ronda cero, garantizará los niveles actuales de producción durante los próximos 36 años.
Bank of America Merrill Lynch (BofA) destaca en un reporte de análisis que una perspectiva de precios petroleros decrecientes y una baja en el valor de las exportaciones de crudo representan un riesgo significativo para el sector petrolero mexicano.
En menor medida, el fantasma del riesgo político aún ronda entre los inversionistas.
A pesar de que es poco probable, un referéndum público podría revocar la reforma energética.
El riesgo real se encuentra en la implementación de la reforma, no en la legislación. Los detalles importantes de la reforma ya están incluidos en los cambios constitucionales ya aprobados.
BofA estima que la Inversión Extranjera Directa que llegará a México producto de la reforma energética rondará entre los 10 mil millones de dólares y los 16 mil millones de dólares. La cuestión es que se espera que el capital llegue hasta el 2016.
Ronda cero y lo que sigue…
Aunque la reforma energética ya fue aprobada, aún faltan varios pasos para que se logre implementar por completo y logre efectos en la economía mexicana:
> Marzo 21,2014
Fecha en que Pemex presentó ante la Secretaría de Energía la lista de campos de explotación con los cuales desea quedarse
> Abril 30, 2014
Fecha límite para aprobar las leyes secundarias de la reforma energética dentro de la actual sesión legislativa del Congreso de la Unión
> Sept. 17, 2014
Fecha límite para que la Sener dé respuesta a las propuestas de Pemex dentro de los contratos de la ronda cero
> Mediados del 2015
Potencialmente es cuando se dará la primera ronda de licitación de contratos de explotación abiertos a la inversión privada
> IV trimestre del 2015
Se prevé que es cuando comiencen a darse las inversiones por parte de empresas privadas en el sector energético de México
– $100 dólares
Es el precio actual del barril de petróleo tipo Brent, mientras que la mezcla mexicana se encuentra en 96.76 dólares el barril
– $85 dólares
por barril de petróleo fue el precio de referencia que utilizó el Congreso para realizar el presupuesto del 2014
– $75 dólares
por barril de petróleo es el precio que analistas de Citigroup prevén que se ubique el crudo durante los próximos 5 años
– $551,000 millones de pesos
son los ingresos de la renta petrolera con el precio estimado por los políticos
– $486,000 millones de pesos
anuales se obtendrían con el precio del barril que esperan los analistas
– $64,800 millones
de pesos es la pérdida que se tendría este año en la renta petrolera, si el precio del barril se ajustara a lo que proyectan los analistas para el futuro
– 8 por ciento
del presupuesto anual del país proviene de la renta petrolera, es decir, la venta de crudo
– 33 por ciento
del presupuesto representan todas las actividades relacionadas con el petróleo (ingreso petrolero)
– 12.6 pesos por dólar
es el tipo de cambio promedio tomado como base para todas las predicciones del gobierno, para todo el 2014