Según reportes de Bloomberg, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) podría limitar a los inversionistas que compren los derechos de transferencias de los jugadores, disminuyendo así el número de participaciones que pudieran tener inversionistas en jugadores.
Se estima que el valor de las participaciones combinadas, tan solo en Europa, alcanza la cifra de 15 mil millones de dólares, de acuerdo con la auditoría española KPMG Europe LLP.
Dichas prácticas son realizadas en diversos escenarios, uno de ellos es cuando los clubes a falta de fondos buscan a inversionistas para que los apoyen en la compra de un jugador a cambio de sus derechos.
Con esto, cualquier inversionista puede hacerse de un porcentaje de sus futuros contratos a cambio de pagarle diversos gastos en su trayecto. De esta forma, como si fuera un especie de commodity, terceros pueden “apostarle” al talento de un jugador.
Entre la propuesta suena que limitarán a los clubes la venta de participaciones en tres jugadores y que sólo se restrinja para compras en dos países. La federación ha declarado que todavía no se reportará públicamente dichas propuestas debido a que están en proceso.
El jefe ejecutivo de la Liga Premier de Inglaterra, Richard Scudamore, sostiene que la venta de participaciones de las transferencias de los jugadores es similar a una suerte de “esclavitud por contrato”, lo que a su vez podría provocar un aumento en el riesgo de arreglar los resultados de los partidos. Por el mismo motivo, en la liga de Inglaterra dichas prácticas están totalmente prohibidas.
Es bien conocido que los terceros pueden definir, para bien o para mal, la carrera de un jugador, por lo que están elaborando estudios respecto al tema dado a la expansión de la práctica. Además de la implementación de las reglas, la comisión europea apoya la investigación de los agentes de los jugadores.
El mercado mexicano de piernas
El Draft del futbol en México, también conocido coloquialmente como el “mercado de piernas”, es un negocio nada despreciable, ya que en la pasada edición se llegó a un valor de 476 millones de pesos en las 104 transacciones que se realizaron.
De esta forma se llegó a la segunda edición más cara de la historia, donde la más cara se dio en el año 2000 con transacciones compra-venta valuadas en 616 millones de pesos.
Dichas prácticas son centro de diversas críticas por parte de aficionados, analistas deportivos e incluso la FIFA. Y es que se manejan a los jugadores como si comerciara cualquier otro bien o servicio, mostrando así el lado obscuro del deporte.
Irónicamente, el Draft se creó en los 90 con el objetivo de quitarle poder a los terceros y para evitar que los jugadores se inflaran. Sin embargo, muchos aseguran que dichos objetivos no se han cumplido debido a la fuerte influencia de los terceros y a que los precios de los jugadores se han multiplicado.
Los detractores de dichas reformas en el reglamento de la FIFA consideran que una mayor regulación podría afectar financieramente de forma negativa a los clubes latinoamericanos que suelen exportar a sus jugadores a equipos europeos.
