Festivales de música, negocios de riesgo y creatividad necesaria

Vender todas las entradas para un festival de música es la parte sencilla de la organización de un espectáculo masivo, la parte complicada es todo lo demás y los organizadores del Ceremonia explican por qué
María Fernanda Navarro María Fernanda Navarro Publicado el
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Condiciones meteorológicas adversas e inesperadas, la negación de permisos gubernamentales, la cancelación de los artistas contratados para el evento, son algunos de los riesgos más comunes en la organización de un festival de música en vivo, que hacen de este uno de los negocios menos rentables del show bussines que obligan a los empresarios a manejarlo con creatividad.

“Este es uno de los negocios con más riesgo y no necesariamente con un retorno tan atractivo, al menos en el corto plazo, son negocios y proyectos que en nuestra experiencia toma mucho tiempo para que maduren y lleguen a ser rentables, porque hay un sin fin de riesgos en la organización de un festival”, detalla Martín Casas, fundador de Grupo Sicario y el Festival Ceremonia.

Aunque durante 2022 y 2023 fue común observar titulares de noticias en torno a la venta total de boletos para la asistencia a conciertos de artistas internacionales en cuestión de minutos, datos del INEGI apuntan a que la asistencia a estos espectáculos de música en vivo sigue sin alcanzar el ritmo registrado previo a la pandemia.

De acuerdo con el Módulo Sobre Eventos Culturales Seleccionados (MODECULT) en mayo de 2022 un total de 13.7 por ciento de la población asistió a un concierto o presentación de música en vivo, frente a lo registrado en mayo de 2019 cuando se alcanzó un porcentaje de 27.1 por ciento.

“Para 2022 te puedo decir que hubo muchos conciertos agotados, festivales con boletos agotados, o sea, vimos una euforia muy grande (después del regreso del confinamiento) pero ahora estamos viviendo un periodo de ajuste y de realmente ver el tamaño de la demanda del mercado.

“También coincide con la previsión de la recesión en Estados Unidos, entonces como que hay desaceleración en los patrocinios de marcas que juegan papel muy importante en los festivales porque la venta de los boletos no podría costar un festival porque compras artistas en dólares, y cobras en pesos. Entonces los festivales hoy en día están subsidiados por las marcas y sin eso difícilmente puede ser rentable, por lo menos a la escala que quieres tener”, detalla Hugo Díaz Barreiro, otro de los cofundadores de este festival.

Organización con retos

La organización de este festival de música enfocado, en gran medida, en artistas de género urbano, rap y hip hop; presentó retos desde la primera edición celebrada en 2013 ante los que fue necesario adaptarse y actuar de forma inmediata, detallan ambos empresarios.

“(Para la primera edición) elegimos el Parque Ecológico de Xochimilco, armamos todo el festival, lo planeamos, lo bookeamos, nos dijeron que el permiso, anunciamos el cartel, era un festival bastante esperado, estaba la mesa puesta para que fuera un exitaso, paralelamente había una situación con los maestros y manifestaciones y no piensas que eso iba  a afectar tu negocio… sí, nos afectó porque el gobierno del D.F. no quisó emitir el permiso”, cuenta Díaz Barreiro.

En cuestión de días, los organizadores de esa primera edición del Festival Ceremonia trasladaron el evento al Foro Pegaso ubicado en Toluca y pese a que fue un proceso que presentó muchas dificultades, esa primer experiencia les enseño acerca de los tres riesgos más comunes al momento de organizar un festival: la negación de permisos gubernamentales, condiciones meteorológicas adversas y la cancelación de artistas.

El futuro de los festivales

Durante los últimos meses, uno de los elementos más señalados de la organización de conciertos y eventos de música en vivo ha sido la venta de boletos a través de Ticketmaster, un servicio al que se le acusa de generar prácticas monopolicas y violar derechos de los consumidores sin ningun tipo de sanción. Ante esto, los organizadores del Ceremonia afirman que es necesario la transformación y evolución del servicio.

“La realidad es que  para festivales de mucha demanda el tener una boletera que te aguante la demanda es algo importante… Sin embargo, yo sí creo que el tema del ticketing en el mundo y en México tiene que evolucionar… es importante que haya nuevos jugadores y más oferta en la industria para poder tener una mejor competencia”, apunta Casas.

La venta de boletos no es el único elemento que debe y está en proceso de evolución, la forma en cómo se vive un espectáculo también está cambiando para las nuevas generaciones de espectadores a través de la tecnología tanto en el escenario como fuera de él.

“Por ejemplo, se están haciendo shows visuales con la pantalla en vertical con Anima, los  NFTs y que pueden evolucionar también hacia la creación de un layer virtual de todas estas experiencias, entonces tienes el festival en la en la vida real, pero pues también puede convertirse en un videojuego o puede convertirse en una experiencia recorrible.

“Los festivales que mejor lo hagan son los que van a ir adaptando como un festival receptivo este tipo de cosas como cada espacio de los artistas que están generando“, señala Díaz Barreiro.

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