Además de ser una cita entre los amantes de la música en vivo y las mejores bandas o artistas del momento, los festivales de música se han convertido en una gran industria del entretenimiento en donde grandes marcas y sectores económicos se integran para hacerlos realidad.
De la infraestructura de los espectáculos que se montan, servicios de venta de bebidas y comida, el boletaje, sistemas electrónicos de pago y hasta la imprescindible aparición del fashion, esta prolífica industria parece ahora encaminarse a un nuevo horizonte que podría modificarla totalmente: los NFTs.
En México, uno de los primeros festivales en unirse a otros eventos de renombre internacional como Coachella y Dreamverse, que comercializan Non Fungible Token, conocidos como NFTs, es el Ceremonia, cuya primera edición fue en 2013 y la última en abril de este año en un recinto de la alcaldía Azcapotzalco en la Ciudad de México.
“Nosotros que estamos muy pendientes de lo que pasa en otros festivales, observamos que ese es el futuro de los festivales y por ello la implementación de los NFTs tiene sentido, porque a través de estos se puede integrar una comunidad que tenga un metaverso, la posibilidad de contar con un arte único de un artista innovador y que incluso la gente tome decisiones de lo que ocurre cómo se modifica el festival aunque evidentemente hay un proceso de curaduría y comercial en el que no todos pueden participar”, detalla Francisco Outon, cofundador de Realidad, estudio encargado de crear los NFTs de este festival de música.
Los NFTs son ítems digitales con propiedades que los hacen únicos en su tipo ya sea de una pieza de arte, un dominio o cualquier asset (activo) digital creado a través de un contrato inteligente depositado en la tecnología blockchain.
En el caso de los creados bajo el concepto del festival Ceremonia nacieron bajo el nombre de ceremonios, que permiten a las personas que los adquieren, además de ser poseedores de un diseño único, poder acceder a beneficios exclusivos en los próximos festivales de música y formar parte de una comunidad que opine en torno a la organización de estos eventos.
“Es como una especie de consejo de accionistas que inclusive podría llegar a descentralizar los festivales de la venta de boletos o patrocinios, que es actualmente como se manejan estos espectáculos”, detalla Hugo Díaz Barreiro, CEO de Grupo ECO, creadores del festival Ceremonia.
La gran mayoría de los NFTs se adquieren a través de la red Ethereum, pero los cargos por transacción suelen ser más costosos que el propio NFT, señala Outon, por ello, en el caso de los ceremonios se decidió integrarlos al blockchain conocido como Solana.
“Ceremonia como festival en específico tiene una audiencia joven, abierta a un montón de temas, entre ellos la tecnología, el proyecto de ceremonios fue pensado en la audiencia de Ceremonia, por eso tienen ciertas cualidades que son poco comunes en el ambiente NFT y en su implementación en los proyectos que hay en México y Latinoamérica”, explica Outon.
Desde el anuncio de la venta de estos tokens se dispusieron de alrededor de dos mil 200 con un costo aproximado de 741 pesos, de los cuales 400 fueron destinados a personas que adquirieron el boleto de la última edición del festival Ceremonia desde 2019 y no pidieron su reembolso en espera de que se volviera a reponer el cartel, una vez pasado el momento más álgido de la pandemia por COVID-19.