La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) está determinada en disminuir la inflación en su país y no está dudando en aplicar mano dura.
Ayer el Comité Federal de Mercado (FOMC, por sus siglas en inglés) informó que aumentaba su tasa de referencia en tres cuartos de punto porcentual para dejarla en un rango de entre 1.5 y 1.75 por ciento, lo que representa el aumento más agresivo desde 1994.
Esta es la tercera alza consecutiva por parte de la FED desde marzo de este año ante la senda alcista en los precios al consumo que para mayo de 2022 marcó un incremento récord en los últimos 40 años, al alcanzar una variación anual de 8.6 por ciento.
“Estamos firmemente comprometidos a reducir la inflación y nos estamos moviendo rápidamente para hacerlo. Tenemos las herramientas y la determinación necesaria para restaurar la estabilidad de precios en nombre de las familias y empresas estadounidenses”, señaló Jerome Powell, presidente del organismo, en conferencia previa al anuncio de política monetaria de ese país.
La FED también incrementó su pronóstico de la inflación para este año al establecerla en 5.2 por ciento, al tiempo que recortó el pronóstico de crecimiento económico para ese país a 1.7 por ciento.
Los mercados reaccionaron positivamente la tarde del miércoles toda vez que las posibilidades de un aumento de la tasa de referencia de esta magnitud se fortalecieron desde el viernes pasado cuando se dio a conocer el dato de inflación para mayo, apuntó Monex en su análisis financiero diario.
Sin embargo, la semana pasada ante las especulación de este incremento “agresivo” los inversionistas aceleraron la oleada de ventas y se observó un sentimiento global de aversión al riesgo.
Se pronostica que es poco probable que se repita una alza de 75 puntos, pero bajo este panorama se empieza a plantear un escenario de posible recesión económica en el país gobernado por Joe Biden.
“La preocupación es que la FED con esa contundencia en el incremento en tasas generaría un previo importante a la economía que podría llegar incluso a recesión”, apuntó Carlos Gónzalez Tabares, director de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.
El objetivo de la FED es lograr el máximo empleo y un rango de inflación del dos por ciento a largo plazo.
El camino de Banxico a la par de la FED
El próximo 23 de junio el Banco de México (Banxico) hará su anuncio de política monetaria pero diversos análisis pronostican que el aumento de la tasa interbancaria será de la misma magnitud que la establecida por la FED.
Ayer, durante la presentación del “Reporte de Estabilidad Financiera, Junio 2022” Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del banco central mexicano, apuntó que existe la posibilidad de un aumento de la tasa de interés que en este momento se ubica en 7.0 por ciento.
Asimismo la gobernadora de Banxico señaló que el “apretamiento de las condiciones monetarias y financieras a nivel global, podría llevar a condiciones de mayor volatilidad y es de esperar que la economía pudiera enfrentar un proceso de desaceleración económica, a medida de que aumenten las tasas de interés y. en su caso, podría haber algún impacto en la actividad económica de México”.
