La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, dio un respiro a México y al resto de las economías emergentes en su última reunión de política monetaria celebrada ayer.
Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, anunció que el banco central mantendrá sin cambio su tasa de fondos federales y esperará mejoras en la inflación y el mercado laboral para tomar una decisión.
Sin embargo, apuntó que la economía estadounidense se encuentra lo suficientemente fortalecida para un alza en los tipos de interés a finales del año. Esto a pesar de que la Reserva Federal redujo su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto de Estados Unidos a un rango de entre 1.8 y 2 por ciento para 2015.
La coyuntura actual mantiene a los bonos estadounidenses, los más seguros del mundo, con un rendimiento bajo y poco atractivo para los inversionistas. A finales de la crisis de 2008, capitales fluyeron hacia destinos emergentes, que cuentan instrumentos que ofrecen mayor rendimiento dado el pago de una prima riesgo.
Desde el 2013, la expectativa de un alza de tasas por parte de la Fed ha provocado una salida de capitales en los mercados emergentes, traduciéndose en una depreciación de sus divisas. De acuerdo a expertos, si los inversionistas esperan que mejore el rendimiento del activo más seguro del mundo, trasladarán inevitablemente su dinero hacia Estados Unidos.
En relación a la reciente volatilidad observada en los mercados financieros, Janet Yellen explicó que “resulta difícil predecir la reacción que tendrán los mercados a las acciones de la Reserva Federal.”
Además, hizo referencia a la sobrerreacción que tuvo el mercado en 2013 cuando la gran mayoría de las divisas emergentes sufrió una depreciación contra el dólar de dos dígitos.
“Ha habido sorpresas en el pasado, pero se tratará de minimizar el impacto en otros países”, dijo ayer.
México expuesto
Particularmente, la decisión anunciada por Yellen es de gran relevancia para la economía mexicana. El discurso del Banco de México denota la fuerte influencia que tienen la postura de la Reserva Federal sobre las decisiones de política monetaria en el país.
Al mantenerse sin cambio la posición de la Reserva Federal, la economía mexicana puede seguir operando en un escenario en el que la tasa de interés de referencia se encuentra en un mínimo histórico.
En caso de que Estados Unidos eleve los tipos de interés, el Banco de México tendrá que hacer lo propio para evitar la fuga de capitales y una depreciación excesiva del peso. Esto elevaría los costos para pedir prestado de todos los mexicanos.
