Factura lista para Apple
Apple se encuentra al centro de un conflicto fiscal que pone de relieve la fallida coordinación internacional para el cobro de impuestos, el enfrentamiento entre las autoridades reguladoras europeas y las firmas tecnológicas estadounidenses, así como la injerencia de la Comisión Europea en los regímenes fiscales de sus países miembro.
Rodrigo Carbajal
Apple se encuentra al centro de un conflicto fiscal que pone de relieve la fallida coordinación internacional para el cobro de impuestos, el enfrentamiento entre las autoridades reguladoras europeas y las firmas tecnológicas estadounidenses, así como la injerencia de la Comisión Europea en los regímenes fiscales de sus países miembro.
Una investigación de tres años de la Comisión Europea determinó que Apple recibió un trato fiscal preferencial en Irlanda, el cual no estaba previsto en la ley. El organismo regulador europeo resolvió que la firma tecnológica deberá pagar 14.5 mil millones de dólares por el concepto de devolución de impuestos más intereses, una cifra récord.
La Comisión Europea de Competencia, dirigida por Margrethe Vestager, argumenta que el trato preferencial de Apple no estaba disponible para otras compañías, de modo que esto representó una distorsión para la competencia del mercado.
Vestager dijo: “La investigación de la Comisión concluyó que Irlanda ofreció beneficios fiscales ilegales a Apple, los cuales le permitieron pagar sustancialmente menos impuestos que otras empresas por un largo tiempo”.
La comisionada agregó que el tratamiento selectivo ofrecido a Apple se tradujo en que la firma pagara una tasa efectiva del impuesto corporativo de 1 por ciento de sus ganancias en el 2003, cifra que se redujo a 0.005 por ciento en el 2014.
Apple emitió un comunicado en el que refirió que apelaría la decisión. Asimismo, el gobierno de Irlanda ha dicho que no incurrió en medidas indebidas.
Apple y EU apelan la decisión
Tim Cook, director general de Apple, publicó una carta en la que establece que la compañía “se encuentra en una posición inusual en la que nos han ordenado pagar retroactivamente impuestos adicionales a un gobierno que dice que no le debemos más de lo que ya hemos pagado”.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos expresó su descontento respecto a la resolución de la Comisión Europea: “Las acciones de la Comisión amenazan con obstaculizar la inversión extranjera, el sano clima de negocios de Europa, así como el importante espíritu de cooperación económica entre Estados Unidos y la Unión Europea”.
Sin embargo, el consenso de analistas no espera que la administración del presidente estadounidense Barack Obama interceda a favor de Apple en el sentido de que la pena fiscal debería reducirse. La apelación del caso iría en el sentido de una disputa sobre cuál será el gobierno que reciba estos pagos.
La administración de Obama se ha enfocado en evitar que grandes corporaciones saquen su dinero de Estados Unidos con la finalidad de evadir impuestos. Este año, el gobierno estadounidense impidió la fusión de 160 mil millones de la farmacéutica Pfizer con la firma irlandesa Allergan. El acuerdo pretendía mudar la dirección fiscal de la nueva compañía a Irlanda, que mantiene un régimen fiscal flexible.
Este modelo de flexibilidad es un pilar fundamental para la atracción de inversión y empleo en Irlanda. No obstante, las acciones de la Comisión Europea, la cual busca estandarizar las condiciones fiscales en la Unión Europea, pone de relieve el debate entre la soberanía fiscal y la cooperación internacional para combatir la evasión de impuestos.
Las reservas de efectivo de Apple, que al cierre del 2015 eran de 216 mil millones de dólares, se han convertido en objeto de deseo de parte de las autoridades fiscales internacionales.
Pero, de acuerdo al analista del banco UBS, Steven Milunovich, este caso va para largo.
“La decisión será apelada, lo que tardaría muchos años. IBM acaba de concluir una disputa de siete años con las autoridades fiscales japonesas”.