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El invierno ha congelado a la economía. La combinación de bajas temperaturas y tormentas de nieve inusuales han provocado una parálisis en Estados Unidos.
El 2014 comenzó con expectativas optimistas para los estadounidenses. Los analistas concuerdan que la actividad económica mundial ha mantenido signos de recuperación. Esta mejoría se ha visto sustentada principalmente en la expansión de las economías avanzadas y, en particular, la de Estados Unidos.
A pesar de que se espera que la tendencia siga a la alza, las condiciones meteorológicas adversas han ocasionado un desaceleramiento. Las tormentas de nieve han ocasionado el cierre de varios aeropuertos importantes de Estados Unidos y la producción industrial ha tenido una caída en lo que va del año.
Este frenón ha tenido sus consecuencias en México, que depende de la actividad del país del norte. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) reporta que durante el mes pasado las ventas en México bajaron 1.7 por cierto. Esto coloca al 2014 como el inicio más débil en los últimos tres años.
Las expectativas de recuperación en Estados Unidos se han visto afectadas y México también ha sido víctima de ello. En lo que va del año, el secretario de Hacienda y Crédito Público ha afirmado que en el 2014 México crecerá 3.9 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, el Banco Mundial ha dado una cifra inferior ubicada en el 3.4 por ciento, mientras que el Fondo Monetario Internacional mantiene su pronóstico de 3 por ciento.
Un comienzo mediocre no cuadra con las cifras de recuperación económica de Estados Unidos si no se toma en cuenta el entumecimiento en el que se encuentra sumergido por el frío.
A pesar de que las cifras del ANTAD reflejan una caída, los especialistas habían esperado una baja de 2.3 por ciento.
Entre otros problemas que señalan como causa, ANTAD explica que el débil desempeño de enero se debe principalmente a una mayor carga impositiva, menor confianza del consumidor (la más baja en los últimos 45 meses) y una inflación elevada.
Se puede esperar que esta presión al consumo continúe durante los primeros seis meses del año y después se llegue a apreciar una recuperación.
Por su parte, el Banco de México (Banxico) advierte en la minutas publicadas sobre su reunión en torno a la política monetaria que aún persisten riesgos a la baja para el crecimiento de la economía mundial.
En otras palabras, todavía no podemos tener certeza de que las economías desarrolladas sigan contribuyendo de manera sostenida al crecimiento económico global.
Expectativas se tambalean
A pesar de que los mexicanos son los más fuertes críticos de su gobierno y hasta el momento Enrique Peña Nieto no ha logrado convencer, ante los medios extranjeros México se proyecta como un lugar lleno de optimismo.
Lo anterior se debe principalmente al paquete de reformas aprobadas el año pasado que van desde la educativa hasta la financiera. Sin embargo, el punto clave que ha logrado convencer a los extranjeros en el futuro de México ha sido la reforma enérgetica.
El problema es que la apertura de Pemex a la inversión privada le falta mucho tiempo para tomar vuelo. Sin tomar en cuenta que todavía falta pasar por el tedioso proceso de las leyes secundarias, las empresas extranjeras están pensando en inversiones a largo plazo que pueden tardar años en tener un impacto en la economía nacional.
Luis Videgaray ha comentado que no se pueden esperar contratos petroleros con compañías privadas hasta después de que haya iniciado el 2015. El plazo otorgado por el secretario no deja de ser optimista.
En entrevista para Bloomberg, Videgaray afirma que el próximo año el gobierno estará anunciando los primeros contratos frutos de la reforma. Estas declaraciones contradicen lo que había dicho en su momento Enrique Ochoa, hasta hace poco subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía.
Ochoa afirmó en su momento que los contratos tendrían que esperar hasta finales del 2015 para comenzar a consolidarse.
Problemas manufactureros
Los problemas a los que se enfrenta México por el enfriamento de Estados Unidos se pueden apreciar más fácil en el sector manufacturero.
Durante el mes de enero, la producción industrial sorprendió con una caída de 0.5 por ciento en términos ajustados por estacionalidad en diciembre. De acuerdo con analistas de Bank of America Merril Lynch (BofAML), la sorpresa negativa en la manufactura se debe en parte a la reorganización de algunas plantas automotrices a finales de año y la anticipación de mayores impuestos.
Las cifras decepcionan cuando se tiene en cuenta que se esperaba un incremento de 0.7 por ciento interanual. Las expectativas positivas se debían principalmente a la recuperación gradual del sector de construcción en noviembre y una fuerte producción estadounidense hacia finales del año pasado.
BofAML también afirma que si Estados Unidos consigue realizar un mayor gasto público y fortalecer su producción industrial, entonces se puede esperar un mayor crecimiento para este primer semestre del 2014.
Asimismo, el descenso constituye una sorpresa ya que interrumpe la recuperación gradual económica, asegura BofAML. Con estos datos, la producción industrial cayó 0.7 por ciento interanual en términos reales en 2013.