Las expectativas sobre la economía mexicana empeoran para el cierre de año, de acuerdo a la encuesta del Banco de México, la primera tras el terremoto del 19 de septiembre.
Esto contrasta con los pronósticos para la dinámica económica del país que se habían movido hacia arriba, luego de un inicio de año marcado por la incertidumbre de la administración de Donald Trump.
El panorama se modificó en la encuesta que realizó el banco central a especialistas, entre el 19 y 28 de septiembre, es decir que tomó en cuenta el efecto del sismo, en el ajuste a la baja de la expansión económica, así como del alza en la inflación a 6.30 por ciento, al cierre del presente año.
Entre los obstáculos que ven los analistas económicos para el avance económico se ubica, en primer lugar, los problemas de inseguridad pública, la plataforma de producción petrolera, y la incertidumbre política interna.
Otros inhibidores al crecimiento son la debilidad del mercado interno y presiones inflacionarias en el país.
Al respecto, un reporte de Banorte indicó que las expectativas de crecimiento para el presente año estuvo en línea con las observadas en la encuesta anterior. Banorte la ubica en 1.9 por ciento.
Para 2018, los analistas ajustaron a la baja el pronóstico de un 2.4 por ciento a 2.3 por ciento.
Por otro lado, los especialistas bajaron a 18.05 pesos por dólar el pronóstico para el tipo de cambio en 2017.
La economía mexicana ha registrado un crecimiento promedio de 2.5 por ciento, en las tres últimas décadas; sin embargo analistas ven un potencial de 3 por ciento, que no se ha alcanzado por problemas estructurales del país.
Al inicio de la administración de presidente Enrique Peña Nieto había prometido un crecimiento económico de 5 por ciento hacia el cierre de su mandato; pero los choques externos como la caída del precio del petróleo ha estancando el ritmo del PIB a 2.5 por ciento, en promedio anual.
“Los cambios son todavía en la señal de un mejor crecimiento que el que se veía a principios de año y de una trayectoria de inflación decreciente, y con una expectativa de inflación bien anclada en el 2018”
En línea
La Secretaría de Hacienda que encabeza José Antonio Meade ha destacado que México es una historia clara de fortaleza y resistencia bajo cualquier métrica como: crecimiento del PIB, que se ubicó en 3 por ciento al segundo trimestre del año, empleos creados, consumo privado y ventas de Antad.
José Antonio Meade declaró, luego de ser reconocido con el Premio Sinergia al Administrador Público del Año, que otorga la Universidad Anáhuac, que los resultados de la Encuesta de Expectativas que el Banco de México realiza a especialistas del sector privado “se mantienen bastante en línea”.
“Los cambios son todavía en la señal de un mejor crecimiento que el que se veía a principios de año y de una trayectoria de inflación decreciente, y con una expectativa de inflación bien anclada en el 2018”, expuso.
En todos los casos se prevé un repunte del crecimiento respecto del que se pronosticaba a principios de año, bastante en línea con lo que se observó en septiembre y con lo que se vio en agosto pasado.
Además, los estimados de los analistas del sector privado hablan de una inflación que regresa a los rangos de Banco de México hacia finales de 2018 de 3.0 por ciento, con una caída importante a principios del año que entra.
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó la semana pasada, que espera un alza en precios por los sismos de septiembre.
Un primer diagnóstico del impacto sobre la economía y la inflación es que éste será moderado y temporal.
Mal cierre de año
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