El poder de Wall Street
La influencia de Wall Street en Washington es uno de los factores que llevaron a la economía global al colapso de 2008. La caída de Lehman Brothers sucedió a años de una presión consistente de la industria financiera para relajar las regulaciones del sector.
Indigo StaffLa influencia de Wall Street en Washington es uno de los factores que llevaron a la economía global al colapso de 2008. La caída de Lehman Brothers sucedió a años de una presión consistente de la industria financiera para relajar las regulaciones del sector.
Ocho años después de la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión, esta influencia no se ha disipado. Ha crecido. De acuerdo a un informe de la organización no gubernamental Americans for Financial Reform (AFR), la industria financiera gastó más de 2 mil millones de dólares en contribuciones a campañas políticas y en cabildeo durante el ciclo electoral 2015-2016. Esto representa un récord histórico, 25 por ciento más que el máximo registrado en el ciclo electoral de 2007-2008 y 33 por ciento más que en el ciclo electoral inmediato anterior.
En este contexto, la administración del presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva para desmantelar el andamiaje regulatorio de la industria financiera. Esto incluye una revisión de las reglas de control de riesgo y requisitos de capital que contempla la Ley Dodd-Frannk aprobada en 2010 como respuesta a la crisis financiera.
Trump ha designado a Gary Cohn, el ex presidente de Goldman Sachs y actual director del Consejo Económico Nacional, para diseñar e implementar el programa de desregulación.
La industria financiera realizó donaciones a ex precandidatos presidenciales y a los líderes de ambos partidos en el poder legislativo. El senador republicano de Florida, Marco Rubio, fue el mayor receptor de recursos de Wall Street (8.69 millones de dólares). Ted Cruz, el senador republicano de Texas, también recibió alrededor de 5.48 millones de dólares. Incluso el senador demócrata de Vermont, Bernie Sanders, quien hizo de la crítica a Wall Street un eje de su campaña, recibió 2.8 millones de dólares. Chuck Schumer, senador de Nueva York y líder de los demócratas en el Senado, fue el tercer mayor receptor de donaciones (5.3 millones de dólares).
En la Cámara de Representantes, Paul Ryan, una de las figuras del Partido Republicano y el vocero de la cámara baja, recibió 5.7 millones de dólares de la industria de servicios financieros.
Las firmas detrás del dinero
Las principales compañías que realizaron aportaciones en este ciclo electoral fueron los fondos de inversión Renaissance Technologies, Paloma Partners y Elliott Management, la firma que protagonizó el caso de reestructuración de deuda soberana de Argentina.
Las contribuciones de Bloomberg LP y Soros Fund Management, vinculadas a personajes con un activismo político significativo, superaron los 50 millones de dólares en conjunto.
Goldman Sachs, cuya presencia se ha hecho evidente en el gabinete económico de esta administración, pagó 12.4 millones de dólares en cabildeo y contribuciones políticas en este último ciclo electoral.
La industria financiera representa el sector que más aporta a campañas políticas y la tercer mayor fuente de recursos para realizar cabildeo en Washington.
El estudio de la AFR no incluye el gasto que realizaron las firmas del sector en investigación pagada o en donaciones a organizaciones sin fines de lucro, gastos que son referidos como “dinero oscuro”.
Ganancia electoral
Las 5 firmas que más gastaron en este proceso electoral: (mdd)
> Renaissance Technologies:
$53.4
> Paloma Partners:
$41.3
> Elliott Management: $28
> Bloomberg LP:
$25.5
> Soros Fund Management:
$24.6
Los 5 legisladores que más recursos recibieron en este proceso electoral
(Millones de dólares)
> Senador Marco Rubio (R-Florida):
$8.6
> Congresista Paul Ryan (R-Wisconsin):
$5.7
> Senador Ted Cruz (R-Texas):
$5.4
> Senador Chuck Schumer (D-NY):
$5.3
> Senador Rob Portman (R-Ohio):
$4.1