Philip Morris, la mayor empresa tabacalera del mundo, tiene un plan para dejar de producir cigarros en todo el mundo, para comenzar a comercializar productos libres de humo, principalmente, el dispositivo electrónico IQOS, el cual no requiere de combustión para calentar una mezcla especial de tabaco.
Durante años, las marcas de Philip Morris, Marlboro y Chesterfield, han sido acusadas de provocar la muerte de millones de personas alrededor del mundo, de hecho, varios casos han terminado en el terreno legal con grandes sanciones monetarias en contra de la empresa, por lo que ahora está buscando un nuevo camino.
En entrevista para Forbes México, Gonzalo Salafranca, director de asuntos corporativos de la tabacalera, anunció el compromiso de Philip Morris de cambiar toda la producción hacia los productos libre de humo, pues esto reduciría el riesgo de consumir tabaco.
Sin embargo, no se trata de un plan sencillo que será concretado de la noche a la mañana, pues en los último diez años la compañía ha invertido 5 mil millones de dólares y más de 350 científicos en suiza para la investigación y creación de estos nuevos productos libres de humo.
Forbes México señala que este plan ya ha sido puesto en marcha, pues apenas el pasada 21 de marzo, Philip Morris anunció que Papastratos, su filial griega, concluyó la producción de cigarros para producir las unidades de tabaco de IQOS, las cuales se conocen como Heets.
De cuerdo con el medio, el sistema de calentado IQOS tiene presencia en casi 40 países del mundo y es utilizado por 5 millones de personas. La prueba comenzó en Japón y se ha extendido a Corea, España, Italia, Canadá y Colombia.
La empresa planea que para el 2025, el 30 por ciento de su producción corresponda a esta nueva tecnología de calentamiento, es decir, la introducción del IQOS en el mercado mundial será gradual, principalmente para que los fumadores transiten a su ritmo hacia el nuevo producto.
Según Forbes, Marlboro es la marca de cigarros más vendida en el mundo con 48.9 por ciento de participación en el mercado.
El primer fallo histórico contra la tabacalera ocurrió en 1999, luego que un jurado de San Francisco condenó a la empresa a pagar 50 millones de dólares a una fumadora con cáncer terminal de pulmón, la cual donó el dinero para campañas de prevención.
Sin embargo, el fallo más grande contra Philip Morris sucedió en 2001, luego que un jurado de Los Ángeles condenó a la empresa a pagar 3 mil millones de dólares a un fumador con cáncer terminal de pulmón.