La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio a 12 cervezas bajas en alcohol (hasta 4.1 %) y a siete bebidas no alcohólicas (menos del 2%); todos los productos cumplieron con el contenido indicado en sus etiquetas, excepto la bebida española MAHOU, que se autodenominó “cerveza” sin cumplir las características que corresponden a una.
De acuerdo con el informe presentado en la Revista del Consumidor para que una bebida se considere cerveza debe contener al menos 2% de alcohol por lo que los productos con menor porcentaje deben etiquetarse como “bebidas no alcohólicas”, de lo contrario, serán retirados del mercado como medida precautoria, tal cual fue el caso de MAHOU.
Entre las pruebas que realizó el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor se revisaron los niveles de sodio, el contenido neto, contenido energético y azúcares.
En esta última, la Profeco halló que cuatro bebidas no alcohólicas no etiquetan claramente su alto contenido de azúcares, por lo que puede ser confuso para los consumidores. Los productos señalados son Endiger Weissbeir (Alemania), Mahou (España), Tecate 0.0 (México) y Old Milwaukee (Estados Unidos).
De manera general, el bajo contenido calórico de las bebidas no alcohólicas las han colocado como una alternativa más saludable respecto a las cervezas tradicionales que suelen estar elaboradas con más carbohidratos y azúcares; por ello, países como Alemania ha aumentado la producción de estas bebidas casi al cien por ciento en los últimos diez años.
En 2022, México se colocó como el cuarto productor de cerveza más importante a nivel mundial con 141 millones de hectolitros y su industria registró un crecimiento anual de 4.9 % entre 2013 y 2023.