La crisis de deuda europea ha abierto la puerta para que inversionistas mexicanos entren al negocio bancario en España.
Dos firmas de México, Inmosan y Davinci Capital, adquirirán una participación accionaria del 11.5 por ciento del banco español Liberbank, en una operación conjunta con el consorcio asturiano Corporación Masaveu.
Liberbank anunció que la operación está valuada en 174 millones de euros (más de 230 millones de dólares), y que forma parte de un plan para obtener 575 millones de euros en los mercados de capital.
Inmosan está dirigida por el empresario Ernesto Tinajero, quien fundó Cablecom y en agosto del año pasado vendió su participación a Televisa.
El empresario fue propietario del equipo de futbol Tiburones Rojos de Veracruz y actualmente controla al Club Necaxa.
Tinajero tiene negocios de arrendamiento financiero y asesoramiento; ejecuta sus operaciones de inversión a través de Inmosan.
Po su parte, Davinci Capital es una sociedad inversora mexicana, cuyo director general es Gustavo Tomé, un empresario con intereses en el sector textil, inmobiliario, hipotecario y de energía solar.
Corporación Masaveu es descrita por el diario El País como “el más relevante conglomerado capitalista de titularidad familiar en Asturias”.
La familia Masaveu es una dinastía empresarial de más de cien años de historia. Actualmente posee negocios en los ramos cementero, inmobiliario y médico, entre otros.
Son dueños de la cementera Tudela Veguín, una de las más importantes de España. Corporación Masaveu ya estaba presente en el capital de Liberbank, con una participación de 1.5 por ciento.
Liberbank es un banco español de alcance nacional con un volumen de activos de 47 mil millones de euros.
Prueba de estrés
Liberbank recibió un rescate bancario de 124 millones de euros de los contribuyentes de la Unión Europea en el 2012 .
Esto lo sujeta al escrutinio constante de los reguladores bancarios, quienes realizarán pruebas de estrés a los 128 bancos más grandes de la Unión Europea.
El plan de reestructura de capital, que incluye la entrada de nuevos inversionistas, es la respuesta de Liberbank a los reguladores.
El banco espera cumplir los requerimientos de Basilea III mediante la emisión de nuevas acciones y la venta de títulos ya existentes.