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Escudo anti Trump: arma de doble filo

Las medidas espejo que impuso México en respuesta a la aplicación de aranceles al acero y aluminio por parte de Estados Unidos podrían tener un efecto contraproducente en la economía mexicana en el corto plazo

“Todos los países salen afectados con una guerra comercial”
Eduardo RosalesAcadémico de la FES Acatlán

Con las guerras comerciales todos pierden. La decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles al acero y aluminio era un golpe esperado por el mundo. Sin embargo, pagarle con la misma moneda puede costarle muy caro a México por el daño que las medidas espejo ocasionarían a diversos sectores de la población.

“La respuesta de México fue políticamente correcta, pero económicamente errónea”, asegura Arturo Damm, académico de la Universidad Panamericana (UP).

En cuanto Washington declaró la guerra en mayo pasado, casi de inmediato el gobierno mexicano dio a conocer que impondría medidas equivalentes a productos estadounidenses como respuesta a las políticas proteccionistas de su socio comercial.

Los aranceles de México a productos estadounidenses equivalen a 644 millones de dólares al año, de acuerdo con estimaciones de la consultora IQOM.

644
mdd equivalen los aranceles de México a productos de EU

Aunque la decisión fue respaldada por los empresarios mexicanos, pues dio un mensaje claro de que el país rechazaba contundentemente la postura del presidente republicano, especialistas coinciden en que el escudo antiTrump puede tener cuatro efectos negativos para México:

1) Daño al Producto Interno Bruto (PIB)

2) Aumento de precios internos de los productos gravados

3) Afectación a los empresarios locales

4) Mayor desembolso de los consumidores

Deterioro a la economía

En un escenario en el que Estados Unidos impone aranceles del 35 por ciento a todo el mundo y los países afectados responden a la Casa Blanca con represalias comerciales equivalentes, el deterioro para el Producto Interno Bruto (PIB) de México sería de 0.7 por ciento, de acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

“Una guerra comercial afecta a todas las economías, sin embargo, las de menor tamaño, como la mexicana, sufrirían más con esta disputa”, dijo Manuel Molano, director general adjunto de IMCO, ayer en conferencia de prensa.

En el escenario donde el mundo responde al presidente Trump, la economía mexicana se afectaría, la de Estados Unidos, por el contrario, crecería 2.9 por ciento, y la Unión Europea (UE) crecería 1.6 por ciento, mientras que el resto del mundo avanzaría 1.3 por ciento.

0.7
por ciento del PIB le costaría a México una guerra comercial

No obstante, en el panorama donde nadie sigue a la mayor potencia económica del mundo en su política proteccionista, a México y a la UE les costaría 1 por ciento de su PIB, pero la economía estadounidense perdería 6 por ciento.

Esto quiere decir que a la Casa Blanca le conviene más un contragolpe proteccionista del todo el mundo.

Productos importados más caros

Otro de los efectos negativos que tiene para México el escudo antiTrump es el aumento de los precios de los productos con aranceles.

Aunque la medida de México tiene un mensaje contundente, Leticia Armenta, directora del Centro de Estudios Económicos del Tecnológico de Monterrey, considera que este mecanismo terminará por incrementar los precios de las mercancías.

“México busca generar un daño económico equivalente al que Estados Unidos está generando, pero esto llevará a algunos productos importados a encarecerse”, manifiesta Armenta.

A inicio de este mes, la Secretaría de Economía (SE) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una larga lista de productos estadounidenses sujetos a los nuevos aranceles que van de un 15 a 25 por ciento.

Entre las mercancías que aparecen en el listado están piernas, paletas y otros tipos de carne de cerdo, manzanas, arándanos y papas estadounidenses, así como varios tipos de quesos y el whiskey.

La dependencia a cargo de Ildefonso Guajardo también fijó aranceles de 25 por ciento a productos de acero como placas, láminas, chapas, varillas, tubos, y creó una fracción arancelaria especial para embutidos Escudo arma de doble filo Trump: anti #GuerraComercial de cerdo, sobre la que estableció un arancel del 15 por ciento.

Ante este complejo escenario, Leticia Armenta ve dos oportunidades: 1) que el gobierno mexicano apoye al productor nacional para que pueda atender la demanda de dichos productos y 2) que se comience a importar de otros mercados para evitar el sobrecosto.

Daño a los empresarios locales

Aquellos empresarios que utilizan algunos de los productos gravados como insumo de un producto final tendrán que pagar el arancel correspondiente para poder satisfacer la demanda en su negocio, de lo contrario se verán obligados a sustituir dicha mercancía por otra, aunque en algunos casos esto será prácticamente imposible por la misma naturaleza del giro comercial.

Eduardo Rosales, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán (FES Acatlán) de la UNAM, opina que este sector resentirá las consecuencias del escudo antiTrump de primera mano, por ello, es importante que el gobierno mexicano analice un plan para proteger a la industria nacional mientras las medidas estén vigentes.

“El proteccionismo en el país genera un aumento en los precios internos de los productos, además de que también se daña al empresario local, el cual al no contar con otras alternativas se ve obligado a cubrir el costo”.

Consumidor, el gran perdedor

Los especialistas coinciden en que en cualquier disputa comercial los más afectados son los consumidores.

“En esta guerra terminan pagando justos por pecadores. México quiere castigar a Estados Unidos, pero con sus medidas proteccionistas el consumidor mexicano pagará un precio mucho mayor por los productos que consuma”, opina Arturo Damm, de la UP.

De igual forma, el académico de la Universidad Panamericana comparte que la intención del gobierno mexicano no es impedir que las mercancías estadounidenses entren a territorio nacional, si no poner en una posición de desventaja a los productores de Estados Unidos para que presionen a su gobierno de que esta guerra comercial también los está afectando.

Por ahora, el panorama luce incierto en esta disputa a la que también se han sumado China, la Unión Europea, Canadá y Rusia.

“El efecto directo es que se encarecen los productos importados, pero el consumidor final es el gran perdedor”
Leticia ArmentaDirectora del Centro de Estudios Económicos del Tecnológico de Monterrey

Arturo Damm considera que responder a aranceles con más aranceles no fue la medida más acertada, pues esto puede llevar a México a entrar a un círculo vicioso que lo afectaría más que beneficiarlo en el corto plazo.

“Preocupa saber hasta qué punto México puede hacer frente a esta guerra comercial antes de que la economía sufra un daño mucho mayor. ¿Cómo hemos permitido que nuestros gobernantes tengan tanto poder como para afectar la actividad económica de los países y de los ciudadanos?”

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