Antes de adquirir un crédito, las pequeñas y medianas empresas (PyMes) recurren a préstamos con proveedores, familiares o amigos; tarjetas bancarias del dueño o distintos tipos de ahorros para resolver sus necesidades de capital.
La obtención de un crédito es un elemento fundamental para el crecimiento de las empresas, pero las PyMes son tradicionalmente un mercado que ha descuidado la banca por falta de interés, afirma Gregorio Tomassi, director financiero de Konfío, startup enfocada en el otorgamiento de créditos para estas empresas.
La banca tradicional solicita a las pequeñas y medianas empresas estados financieros, garantías o un periodo previo como clientes de la institución para poder acceder a estos servicios financieros, requisitos que generalmente actúan como barreras para este tipo de negocios.
El mercado de crédito a este tipo de negocios está conformado por préstamos que las instituciones financieras otorgan a personas morales y a personas físicas con actividad empresarial a fin de cubrir sus necesidades específicas de operación y equipamiento, apunta el Banco de México (Banxico), quien además delinea que una empresa es considerada PyMe cuando tiene entre 11 y 30 trabajadores o generan ventas anuales superiores a los cuatro y hasta cien millones de pesos.
En el último reporte de indicadores básicos de Créditos a las Pequeñas y Medianas empresas, el Banxico apunta que en marzo de 2021 el crédito a PyMEs registró el menor crecimiento acumulado de todos los tipos de cartera pese a que este tipo de crédito comenzó a decrecer desde mayo de 2016 cuando alcanzó su nivel máximo
“El México las Pymes tienen acceso a crédito muy bajo incluso comparado con otros países, cuando digo que el acceso es muy bajo es porque es menos del cuatro por ciento del PIB, cuando ya en Brasil está en el ocho por ciento, en Perú y Colombia el seis y siete por ciento.
Es un tema de oferta, de que los proveedores de banca y de crédito a México no han tenido ni la competencia ni la motivación necesaria para llegarle a las PyMes porque es un problema más complejo”, advierte.
Bajo este panorama alrededor de 50 por ciento de las pequeñas y medianas empresas buscan apoyo en financieras basadas en innovación tecnológica, mejor conocidas como fintech, de acuerdo con un análisis de Drip Capital México, una fintech especializada en factoraje.
Este análisis también advierte que hasta el 35 por ciento de los usuarios de Drip recurren a las fintech porque tienen acceso a tasas más bajas, en comparación con bancos e instituciones financieras.
De acuerdo con Finnovista Fintech Radar el ecosistema fintech en México creció 14 por ciento en el último año hasta marzo de 2020. Esto se traduce en que operan aproximadamente 394 fintech en el país, por delante de Brasil con 380 startups.
Datos y tecnología para apoyar a las PyMes
Para atender las necesidades de crédito de las pequeñas y medianas empresas adaptándose a las características de éstas, Konfío se ha valido de dos elementos: datos y tecnología.
“Hay un mercado gigante desatendido, hay una escasez de oferta para PyMes buenas y malas, para PyMes exitosas y no exitosas. Desarrollamos con datos y tecnología maneras mejores de identificar a esas PyMes que sí merecían apoyo, las pymes representan más del 75 por ciento del empleo, es un mundo, y con datos y tecnología podríamos ver mucho más allá de lo que ven los bancos.
“Por ejemplo no pedimos estados financieros, no pedimos garantías, además esa tecnología nos permite tener una cobertura universal sin necesidad de contar con sucursales”, explica Tomassi.
Además de financiamiento, Konfío, empresa que nació en México en 2014, ofrece soluciones de pagos electrónicos, gestión empresarial, específicamente de servicios de contabilidad, y facturación todo a través de procesos tecnológicos.
Tomassi afirma que antes de la pandemia por COVID-19 la empresa crecía tres veces su tamaño cada año y durante el 2020, cuando la banca tradicional se contrajo, también registró crecimiento.
Cabe destacar que la pandemia afectó a 85.1 por ciento de las empresas mexicanas con la disminución de sus ingresos, la caída de la demanda y la escasez de insumos o productos, además únicamente 5.9 por ciento reporta haber recibido algún apoyo por parte del gobierno o cámaras empresariales, de acuerdo con la Encuesta sobre el Impacto Económico Generado por las Empresas (ECOVID-IE 2020), elaborado por el INEGI.