Entender cómo pedir prestado para aprovechar al máximo un crédito

Un crédito puede ser el mejor aliado o el peor enemigo a la hora de utilizarlo para cubrir compromisos pendientes, todo depende de la manera en que se adquiere y se implementa
Gabriel Nava Gabriel Nava Publicado el
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La obtención de un crédito con condiciones adecuadas y su uso, de manera eficiente, puede aliviar las condiciones financieras de las personas, lo que permite desahogar las cuentas pendientes y poder planear proyectos a futuro.

Luego de la temporada decembrina es muy común que, en enero, las deudas y pagos pendientes se hagan presentes, por lo que pedir un préstamo figura como una opción viable para dar alivio a la cartera; sin embargo, a pesar de la gran diversidad de opciones que existen en el mercado, no resulta una cuestión sencilla.

Lo anterior se debe al desconocimiento del funcionamiento de las herramientas crediticias y sus partes constitutivas; un problema que deriva en la obtención de préstamos no regulados, con malas condiciones contractuales y hasta demasiado caros.

“Muchas veces por la urgencia de contar con efectivo, corremos el riesgo de contratar un crédito muy caro y en el peor de los casos, adquirir uno con una empresa que no es una institución financiera regulada y supervisada. Recordemos que hoy en día ha cambiado mucho la forma de contratar créditos, ejemplo: a través de aplicaciones para tu teléfono celular inteligente, acudiendo a un cajero automático, visitando una página web o desde la aplicación de tu banca móvil”, advierte la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sobre el estado actual del tema crediticio en el país.

Con planeación, investigación y verificación es posible aprovechar al máximo un crédito

Gracias a la complejidad que implica acercarse a un producto crediticio dentro del país, no resulta común que la población mexicana acuda a instituciones financieras para poder acceder a ese tipo de herramientas financieras, al respecto, la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) señala que el 33 por ciento de las personas entre 28 y 70 años que viven en el país contaban con un crédito formal al momento de la elaboración del estudio; donde el préstamo personal figuraba como el cuarto instrumento crediticio más utilizado.

Además, el momento actual no resulta el más apropiado para poder solicitar un crédito, ya que el panorama monetario que se vive en una gran cantidad de economías, para poder contrarrestar el efecto negativo de las presiones inflacionarias, arroja como resultado las tasas de interés más elevadas en décadas, lo que implica que se paguen préstamos a un precio más elevado.

Sin embargo, no todo resulta negativo, ya que con planeación, investigación y verificación, es posible aprovechar al máximo un crédito; a continuación, algunos consejos para obtener los mejores resultados al solicitar un préstamo.

Revisar la capacidad de pago para no dejar de aportar

Conocer la cantidad de dinero que se puede destinar para el pago de un crédito sin que comprometa el gasto recurrente es vital para saber qué producto financiero es viable; un error común al acercarse a productos crediticios es considerar que se puede destinar gran parte del ingreso para el pago de un préstamo, conducta que compromete a corto plazo las finanzas personales de las personas al vulnerar el gasto necesario para cuestiones básicas, lo que posteriormente propicia condiciones de impago.

“Los expertos calculan que el límite de capacidad de endeudamiento es entre un 35 por ciento y 40 por ciento de los ingresos netos mensuales. Es decir, el resultado de la resta de los ingresos totales y los gastos fijos en un mes”, puntualiza BBVA.

Informarse y elegir el producto necesario para cada situación

Investigar los productos crediticios que se encuentran en el mercado y elegir el que mejor se adapte a las necesidades específicas resulta definitorio ya que implica un compromiso de largo plazo que puede impactar negativamente el ingreso personal y familiar gracias a condiciones crediticias adversas; revisar comisiones, tasa de interés, plazos y cualquier cobro adicional  que pueda elevar el costo del préstamo.

Al respecto, el equipo de Santander puntualiza que la tasa y el tipo de interés, ya sea variable o fijo; las comisiones que se dan por apertura, operatividad y en diversos momentos del pago del crédito; el monto de la mensualidad requerida y las fechas de vencimiento resultan los datos indispensables por conocer a la hora de solicitar un préstamo.

Cuidado con los fraudes, no todo lo que brilla es oro

Es de suma importancia solo contemplar opciones verificadas por la Condusef y desconfiar de opciones que tengan mínimos requerimientos, o nulos, para el préstamos de cantidades considerables de dinero ya que suelen ser ganchos para caer en estafas o dinámicas de extorsión, las cuales pueden presentarse en forma de aplicaciones, plataformas digitales y hasta intermediarios que se hacen pasar por agentes financieros.

Al respecto la Condusef recomienda verificar en su Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) a la entidad o establecimiento prestador para constatar que se trata de un ente regulado.

Prohibido fallar en el compromiso crediticio

De lograr acceder a un crédito, la forma más eficaz para hacer uso de la herramienta financiera es destinando el recurso a las necesidades previamente establecidas y no retrasarse en los pagos, cuestión que puede incrementar el costo de un préstamo, además, un buen historial crediticio puede dar pie al acceso a mejores productos financieros.

“Contar con una buena calificación crediticia te puede ayudar a cumplir tus metas financieras a largo plazo, ya que un buen historial crediticio te brinda la posibilidad de recibir créditos mayores, como el automotriz o el hipotecario”, señala la Asociación de Bancos de México (ABM).

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