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La iniciativa a nivel mundial ‘Deworming the World’, para la desparasitación intestinal, ayuda a que los niños tengan mayor aprovechamiento en la escuela
Cuando se habla sobre cómo mejorar la educación, generalmente la respuesta más popular se centra en el tema del sindicato de maestros.
Es materia de análisis definir si el poder que tienen ha obstaculizado el rendimiento educativo y si reducirlo ayudaría,
Sin embargo, hay otras cosas que también se pueden hacer para mejorar en la calidad de la educación.
La idea de que con mejores condiciones de salud los estudiantes tienen mayor rendimiento escolar ya ha sido estudiada y ha fomentado diversos programas sociales.
Uno de los ejemplos más importantes de estos programas sociales es el de desparasitación intestinal para ayudar a que los niños tengan mejores niveles educativos.
Después de un estudio llevado a cabo por Michael Kremer y Edward Miguel, se concluyó que un determinante negativo en la educación de los niños era la presencia de gusanos en sus cuerpos. Esto derivó en un programa llamado “Deworming the World”, o Desparasitando al Mundo.
En la junta del consejo de este programa se encuentra el mexicano Alejandro Ramírez (también director de Cinépolis).
La iniciativa ha logrado beneficiar a casi 37 millones de niños en 27 países.
Con seguro y a la escuela
A raíz de este tipo de ideas se llevó a cabo un estudio por cuatro investigadores del Banco de México para capturar el impacto que ha tenido la implementación del Seguro Popular en el rendimiento escolar.
La idea central era que contar con el Seguro Popular podría tener un impacto positivo en el rendimiento escolar a través de dos efectos: mejoras en el ingreso o mejoras en la salud.
En cuanto a la condición de ingreso, argumentan que existen dos mejoras: el no tener que gastar en cuestiones médicas de rutina le permite a la familia dirigir ese ingreso extra en gastos relacionados con la educación, mejorando así la situación de los estudiantes, particularmente de primaria.
El otro efecto del ingreso es que se reduce la incertidumbre. Con el Seguro Popular ya no se tiene que ahorrar para casos de emergencia.
Cuando hay menos incertidumbre sobre los gastos, las decisiones se toman de mejor manera, por lo que hay más control para asignar los ingresos y dirigirlos hacia la educación de los hijos.
El estudio lo realizan para el 77 por ciento de los municipios del país, ya que se tuvieron que omitir algunos debido a la falta de disponibilidad de datos.
Sin embargo, consideran que la muestra sigue siendo representativa para el resto del país.
Algunas cifras interesantes muestran la evolución de la cobertura del Seguro Popular. La población inscrita pasó de ser un 33 por ciento en el 2007 a un 49 por ciento en el 2009.
De la misma manera el promedio de la prueba ENLACE subió de 475 a 485 durante los mismos años.
Exponen que el mejor caso en rendimiento escolar es la Ciudad de México, mientras que el peor es Chiapas, existiendo una diferencia de 117.7 puntos entre ambos.
Debido a que los exámenes son completamente estandarizados, sí existe la posibilidad de hacer comparaciones entre las regiones.
Calidad de vida para aprender mejor
El encontrar una mejora en la calidad educativa a través de fomentar mejoras en la salud es algo muy importante.
A pesar de que México aplica un nivel de gasto en educación por encima del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, sigue teniendo resultados en los exámenes por debajo del promedio.
Esto denota cómo no solamente se deben de enfocar las políticas en la cobertura educativa, sino también en la mejora de calidad, lo cual no es tan sencillo de focalizar.
Si se quiere mejorar la calidad educativa claro que uno de los primeros pasos es un mejor filtro para maestros, que realmente tengan buen desempeño en la enseñanza.
Pero a la par de tratar de mejorar la calidad de la oferta del servicio, se tiene que pensar en cómo mejorar las condiciones de los que demandan el servicio educativo.
Al encontrar que estadísticamente el Seguro Popular sí afecta positivamente, no la tasa de escolaridad en sí, sino el desempeño de los estudiantes de primaria en el aula, se debe replantear el alcance de este programa de desarrollo social.
A su vez, el estudio demuestra la importancia de evaluar el impacto de los programas gubernamentales en áreas que no se prevén efectos directos, esto permite combatir de mejor manera los problemas sociales.