Esta semana, algunas estaciones de servicio del país vendieron la gasolina Premium a 20 pesos el litro, lo que ocasionó la molestia de miles de personas que gastaron más de lo normal para llenar el tanque de sus automóviles.
El aumento a esta gasolina representa un incremento del 35 % con respecto al precio registrado el 31 de diciembre de 2016, un día antes de la liberación del precio de los combustibles en el país.
El Gobierno Federal había prometido que con la implementación de la Reforma Energética, el costo de las gasolinas bajaría. Sin embargo, los precios no sólo han subido, sino que lo han hecho considerablemente.
Ante esto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) subió a 60 por ciento el subsidio fiscal que aplica a los combustibles para frenar el encarecimiento de las gasolinas.
De acuerdo a la Subsecretaría de Ingresos de la SHCP, el estimulo fiscal será del 60.11 por ciento a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de la gasolina Magnay a 43.63 por ciento el estímulo para Premium.
Esto significa que los consumidores sólo pagarán 1.831 pesos de IEPS por cada litro de gasolina Magna, en lugar de los 4.59 pesos reales que tendrían que pagar sin el subsidio.
En el caso de la Premium, el estímulo fiscal es de 4.363 pesos por litro, por lo que Hacienda absorberá 1.693 pesos.
Este subsidio representa el estimulo más alto de 2018, y es casi siete veces más grande que el de la semana del 24 de febrero al 2 de marzo, el cual fue de 8.74 por ciento a la gasolina Premium.