Emprender en México, en donde el ecosistema de impulso a Startups es incipiente, es una carrera de resistencia y más cuando esos emprendimientos no están enfocados tanto en la obtención de ganancias sino de resolver problemas sociales.
Rodrigo Loeza es uno de los integrantes del reducido club de emprendedores sociales en el país y da cuenta de estas dificultades, pero también de los resultados positivos cuando se integra la innovación, tecnología y administración efectiva en un proyecto enfocado en apoyar a resolver un problema social.
Prepa Sí, una plataforma que permite a sus usuarios cursar en cuatro meses y de forma remota la Preparatoria; y Downte App una red social que busca integrar a la comunidad de padres, amigos y personas con Síndrome de Down; son dos de los emprendimientos sociales que Loeza dirige junto con otros socios que tienen como principal objetivo atender dos necesidades sociales muy relevantes en el país.
“Muchos emprendedores se enfocan en la cuestión económica y de la noche a la mañana se quieren volver millonarios, esa es su mentalidad y su enfoque”
“Creo que Prepa In y Downte App han salido a flote por el trabajo enorme de desgaste, tiempo, económico, porque financiamos a los alumnos. Pero todo con trabajo se vuelve más fácil cuando llegan los resultados y tienes la visión de volver a México un lugar mejor”, explica.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señala que a diferencia del tradicional emprendimiento cuyo objetivo principal es el económico, el social se refiere a todas aquellas empresas que buscan atender las necesidades sociales que permiten a las comunidades funcionar más eficientemente.
El Censo de Empresas Sociales México, elaborado en 2019 por Disruptivo.tv, identificó que en México existen 305 empresas con enfoque social. Aunque advertía que esta no era una cifra concluyente pero sí aquellas que formaban parte del “ecosistema”.
Prepa para la fuerza laboral
En México existen aproximadamente 35 millones de personas entre 18 y 65 años que no concluyeron el bachillerato, este dato y toda una investigación en torno a la deserción escolar fueron el detonador para que Loeza, junto con otros cuatro socios, crearán Prepa IN, una plataforma para estudiar la preparatoria en línea por cuatro meses.
“Este rezago académico de 35 millones de mexicanos, que son fuerza laboral, se da principalmente por dos cosas: la falta de dinero y tiempo”, explica Loeza.
La plataforma, que se lanzó en 2019, estaba enfocada en prestar estos servicios a entidades gubernamentales y empresas privadas para que fueran éstas las encargadas de conectar a sus empleados con Prepa IN, pero la pandemia por COVID-19 cambió la perspectiva de este emprendimiento y finalmente se abrió al público en general.
Uno de los elementos en los que los fundadores de Prepa IN han puesto atención especial es el costo para poder integrarse a la plataforma.
“La plataforma cuesta cuatro mil 500 pesos de contado y dos mil 145 de examen de certificación oficial, para que no se complique el pago nosotros los financiamos, dos modalidades y otra de pago financiado con inscripción de 199 pesos al mes y siete quincenas de 550 pesos. Nos enfocamos en darles la oportunidad pero que de su salario no destine todo a la prepa”, explica.
Actualmente la plataforma tiene seis mil 800 usuarios y empresas como Xcaret, la cadena de tiendas Oxxo, Ópticas Devlyn y el equipo de Fútbol de San Luis, entre otras empresas y dependencias gubernamentales que se han unido a Prepa IN para integrar a sus trabajadores a la plataforma.
Hasta 2019 se mapearon 305 emprendimientos sociales aunque es muy probable que haya más
Comunidad Down en emprendimientos sociales
Al mismo tiempo en que se encargaba de hacer despegar a Prepa IN, Loeza conoció a Julio César Dovalina quien, como padre de un niño con síndrome de Down, observó la necesidad de contar con una aplicación tecnológica que permita conectar a toda la comunidad y personas con este tipo de discapacidad.
“Dentro de esta red social enfocamos fundaciones, escuelas, especialistas, doctores, terapeutas, hay un marketplace esto porque Julio me decía qué hay necesidades especiales, por ejemplo, para enseñar a caminar a un niño con Síndrome de Down necesitas comprar una silla especial y cuesta nueve mil pesos y solo se utiliza seis meses, entonces el objetivo es que se puedan vender esos productos y a las familias que no tienen ese respaldo económico poder apoyarlas”, explica.
A través de esta aplicación también conectan a empresas, capacitadores y trabajadores con el objetivo de hacer espacios laborales incluyentes que permitan la integración de empleados con Síndrome de Down.
La aplicación ha resultado tan atractiva que al presentar este emprendimiento en el programa Shark Tank México, los cinco inversionistas a los que se les presentó el proyecto estuvieron dispuestos a invertir capital en Downte.
Hasta el momento se han registrado 40 mil personas en la página de registro de Downte App, pero Loeza pronostica que esta aplicación tiene mucho potencial de crecimiento toda vez que se trata de una comunidad muy grande en México.
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