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Los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran que la situación de empleo en México empeoró en marzo del 2014.
Siguen creciendo tanto el desempleo como la subocupación, definida como aquellas personas que tienen necesidad y disponibilidad para trabajar más horas y no tienen la oportunidad.
Con cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación es ahora el 5.25 por ciento de la población económicamente activa, mientras que la tasa de subocupación es de 8.56 por ciento de la población ocupada.
En comparación, también en cifras desestacionalizadas, en febrero de este año la tasa de desocupación era de 4.81 por ciento, mientras que la de subocupación era de 8.28 por ciento.
En sus series normales, los indicadores también muestran deterioro, pues ambas tasas fueron mayores en marzo de este año que en el mismo mes del 2013.
La tasa de desocupación pasó así del 4.51 por ciento al 4.8 por ciento, mientras que la de subocupación pasó del 7.8 al 8.3 por ciento.
Y en informalidad…
Otra tasa que mostró crecimiento fue la de informalidad laboral, que se situó en 58.42 por ciento de la población ocupada. En comparación, en marzo del 2013 este resultado era de 58.03 por ciento.
La tasa de informalidad laboral incluye tanto a quienes laboran en micronegocios no registrados formalmente, como a aquellas personas ocupadas en la agricultura de subsistencia o como trabajadores sin protección de la seguridad social.
Dentro de la población ocupada, el 67.7 por ciento trabaja como subordinados y remunerados ocupando una plaza de trabajo, mientras que el 22.7 por ciento trabaja de manera independiente o por su cuenta.
Por otro lado, 5.6 por ciento se desempeña en negocios familiares sin un acuerdo de remuneración, y solo 4 por ciento son patrones o empleadores
